Luis Morcillo: "La mala alimentación puede llegar a darse más en casa que en los colegios"

Reportaje AtlánticoHoy. El especialista en Endocrinología defiende la óptima educación nutricional tanto en el hogar como el comedor escolar para luchar contra sobrepeso y obesidad

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Canarias lidera los primeros puestos de obesidad y sobrepeso infantil, una situación preocupante que afecta a los más pequeños y que está relacionada de forma directa con la mala alimentación. Como resultado, la mitad de los menores del Archipiélago preocupan ya al sistema sanitario de las Islas, pues cerca de un 18 por ciento de ellos tienen obesidad y entre un 28 y un 30 por ciento, sobrepeso. "Eso viene a decir que aproximadamente, si sumamos ambos, la mitad de los niños canarios tienen más kilos de los que debieran".

Así lo manifiesta el profesor titular de Medicina de la Universidad de La Laguna (ULL) y especialista en Endocrinología y Nutrición, Luis Morcillo Herrera, quien atiende habitualmente en su consulta las consecuencias de la mala alimentación de los niños. De ahí la importancia de cuidar la ingesta de alimentos desde los primeros años de vida, tanto en el hogar como en los comedores escolares.

De hecho,  el experto mantiene que "la evolución hoy en día en jóvenes y niños, coman donde coman, ha sido hacia una alimentación más desequilibrada, hipercalórica y carente de alimentos frescos, y eso creo que se está cumpliendo más en casa que, incluso, en las comidas de los colegios", advierte.

Ante este panorama, la educación nutricional de los propios padres y el establecimiento de menús bien diseñados en los comedores escolares juegan un papel clave en la prevención de futuras enfermedades. De lo contrario, una gran parte de estos niños seguirán con problemas de peso en la edad adulta, lo que derivará en otras muchas dolencias y aumento del gasto sanitario pues a la obesidad y el sobrepeso, se suma también una nueva epidemia debida a los malos hábitos alimentarios: la diabetes tipo II.
 

Aprender a comer bien
Aprender a alimentarse de forma saludable podría cambiar esta tendencia. De hecho, "ayudaría bastante", asegura Morcillo, sobre todo teniendo en cuenta que en los niños hay dos tipos de ingestas: la consciente, a la hora de las comidas, y la incosnciente, fuera de las mismas, como las golosinas. "A la hora de la comida tienen más control e influencia la formación y hábitos de los progenitores, mientras que, en medio, mucha menos", dice.


"La educación nutricional de los padres y el establecimiento de menús bien diseñados en los comedores escolares juegan un papel clave en la prevención de la obesidad y el sobrepeso, además de otras consecuencias en la salud"


Por todo ello, el experto en Endocrinología y Nutrición mantiene que la labor con los hijos "necesariamente tiene que completarse con una labor sobre los padres, porque comen lo que ellos les dan", subraya. Asimismo, Morcillo matiza que "en las generaciones actuales de padres jóvenes, de entre 25 y 35 años, la educación gastronómica es bastante limitada".



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Ejemplo de bandeja de menú | IMAGEN DE LA RED



Comedores escolares

Nutricionistas, expertos en alimentación escolar, profesores y progenitores coinciden en la necesidad de que la alimentación infantil sea sana, variada y esté integrada en los colegios como un proceso de aprendizaje. Así, en los comedores escolares, los pequeños, además de comer bien, aprenderían la estacionalidad de lo que se llevan a la boca y la importancia de la alimentación saludable, cuyas consecuencias conocerán en los años venideros.

Por todo ello, Morcillo remarca que a los alumnos sería importante inculcarles una formación nutricional". "He insinuado varias veces que, igual que hay una asignatura de música, de un gran valor formativo tremendamente interesante para el niño, pero para la que el menor puede tener más o menos habilidades, también se debería formar en nutrición. No entro en la periodicidad, sino que se estudie desde el punto de vista técnico este aspecto porque todos nos alimentamos, y saber qué es sano y qué no le va a ser útil para toda su vida", afirma.


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Alimentos variados en un comedor | IMAGEN DE LA RED


¿Ofrecen los comedores escolares una alimentación correcta?
La respuesta, para Luis Morcillo, es "básicamente sí". A su juicio, la alimentación "lo es porque básicamente porque reúne todas las condiciones para adquirir una alimentación equilibrada, ni en exceso ni en defecto".

Sin embargo, recuerda que uno de los problemas que existen en la alimentación infantil hoy en día "no tienen que ver con aspectos como que los niños coman poco, sino más de la cuenta. De hecho, uno de los principales problemas que tenemos en nuestra sociedad es la obesidad". Por ello, defiende que la dieta en los colegios "debería estar vigilada, y en la mayoría de los sitios debería haber por ley una persona que, desde el punto de vista nutricional, valore la cantidad de alimento que se va a preparar para un numero de niños por determinar".

Según datos del Gobierno regional, en los comedores escolares canarios se han llegado a ofrecer hasta 17 dietas distintas en función de las características de sus comensales, tales como alergias a alimentos o patologías como la que presentan los celiacos o incluso decisiones particulares como estudiantes vegetarianos.


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Comedor escolar con bandejas | IMAGEN DE LA RED


¿La alimentación es peor que en sus casas?
Tampoco está garantizado por una sencilla razón: en las casas se come discretamente peor desde hace 20 o 25 años. "La alimentación casera ha perdido calidad frente a hace 30 años, pese a tener antes una despensa más limitada y hoy más variada", comenta.

Puesto que los menús escolares están más vigilados cada año, este experto recomienda no olvidar la buena alimentación también en casa. "Hay de todo. En muchos hogares hay niños maravillosamente bien alimentados y otros que se alimentan de pizzas. Cuando me los traen a la consulta con 17, 18, 19 años les recomiendo que coman pescado y me ponen mala cara". Por ello, opina que los colegios "contribuyen a una unificación en los hábitos de los niños, quienes se acostumbran más a comer los platos normales, como el potaje, mientras en otras casas no se come porque no se sabe ni hacer". 

Considera, además, que la incorporación de la mujer al trabajo ha llevado a que se consuman más platos precocinados y que la alimentación esté "un poco desviada de la calidad". "Son dietas hipercalóricas, excesivamente ricas en grasas e hidratos de carbono y carentes de alimentos frescos como pueden ser frutas, verduras frescas o crudas o cocidas tipo ensaladas".


"La evolución hoy en día en jóvenes y niños, coman donde coman, ha sido a una alimentación más desequilibrada, hipercalórica y carente de alimentos frescos, y eso creo que se está cumpliendo más en casa que, incluso, en las comidas de los colegios"


Acerca de si comer de forma saludable es una cuestión de presupuesto, el experto comenta que "al estar en una mala situación económica, normalmente se come de peor calidad, con más carencias de alimentos frescos y naturales y se centra uno en alimentos refinados, elaborados y más hipercalóricos, una de las cuestiones fundamentales por las cuales la epidemia de la obesidad ataca más a las clases desfavorecidas".  Asimismo, reitera que la obesidad favorece que se manifieste la diabetes tipo II. "La carga genética la tenemos todos, pero si usted pesa 70 kilos tendrá menos posibilidad que si pesa 100".




Plan de Consumo de Frutas y Hortalizas
A   partir   del   segundo   trimestre   del   próximo   curso   escolar   2017-2018,   la   Consejería   de   Educación y la Consejería de Sanidad, a través del Instituto Canario de Calidad  Agroalimentaria (ICCA), pondrá en marcha un nuevo plan escolar de consumo de frutas, hortalizas y leche. Se trata del Plan de Consumo de Frutas Hortalizas Plátanos y Lácteos (FHORPLAC), que constituye una medida de gran potencial educativo, pedagógico y socio-sanitario, y que viene complementar y enriquecer la tarea de promoción y educación para la salud que los centros educativos de Canarias desarrollan día a día con su alumnado. 

Se trata de una etapa evolutiva crucial en la que los niños y niñas están construyendo su sistema de valores, sus hábitos y estilos de vida. Consiste en una iniciativa emanada de la Comisión Europea que tiene como objetivos fundamentales, los siguientes:

  1. Potenciar el consumo de estos productos en la población escolar de Infantil y Primaria (de 3 a 12 años)
  2. Promover   hábitos   de   vida   saludable   que   contribuyan   a   prevenir   la   obesidad  y enfermedades asociadas

En los menús, la clave es una buena planificación que contemple mucho producto fresco, sobre todo frutas, verduras y legumbres, sin excesos de precocinados ni carnes con alto contenido en grasas.

 Menús baratos

Canarias es la segunda comunidad autónoma con el menú escolar más barato, con 3,30 euros, solo por detrás de Asturias, cuyo precio ronda los tres euros, según un estudio de la Confederación de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).

Al archipiélago le siguen La Rioja (3,95), Extremadura (4,12), Murcia y Comunidad Valenciana (4,25), Andalucía (4,38), Galicia y Cantabria, que se sitúan en la media (4,5), mientras que las autonomías con los precios más elevados son Navarra (6,25), seguida de Cataluña (6,20) y Baleares (5,85).

Además, de ese estudio se extrae que un tercio de los padres advierte de que el menú no tiene la calidad que debiera, pues la mayoría se basa en la llamada 'línea fría', con comida precocinada que se calienta en el colegio, y casi un 30% de los que utilizan el comedor no está satisfecho con este servicio.