El consumo de café se podría asociar a un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama

Las conclusiones ahora publicadas apoyan las propuestas de incluir el café como parte de patrones alimentarios globales saludables.

Guardar

Featured Image 31969
Featured Image 31969
Científicos de la Universidad de Navarra han descubierto que el consumo de café se podría asociar a un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama a largo plazo tras la menopausia.

El trabajo ha sido publicado por la revista científica European Journal of Nutrition, y sus investigadores han contado con la participación de 10.812 mujeres del proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) que proporcionaron información sobre sus hábitos de vida, ejercicio físico, historial médico y frecuencia de consumo de 136 alimentos, entre los que se incluía el café.

Además, actualizaron periódicamente su estado de salud, donde se incluía el estado pre o postmenopáusico y el historial familiar de cáncer de mama. Estas mujeres, libres de la enfermedad al inicio del estudio, fueron evaluadas cada dos años durante una media de 10 años, tiempo en el que se confirmaron 101 casos nuevos de cáncer de mama.

En una nota, la investigadora Andrea Romanos-Nanclares explica que las participantes se dividieron al inicio en dos grupos, el de aquellas que consumían más de una taza de café al día y aquellas que consumían 1 taza o menos.

"Los resultados de esta investigación no han encontrado una asociación entre el consumo de café y el riesgo de cáncer de mama a nivel global. Sin embargo, encontramos que el consumo de más de una taza de café al día se asociaba a un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas", explica.

La clave: ácidos fenólicos (polifenoles), diterpenos o ácidos clorogénicos


Los datos apuntan a que el motivo parece no ser la cafeína (de hecho, también tiene efecto beneficioso el café descafeinado), sino otros componentes minoritarios como ácidos fenólicos (polifenoles), diterpenos o ácidos clorogénicos, entre otros.

"Estas sustancias siempre están presentes en el café, en diferentes proporciones en función de la variedad del café y su preparación, y han demostrado tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales", señala la también investigadora de la Universidad de Jaén y primera autora del estudio, Cristina Sánchez Quesada.

Los resultados de este estudio confirman algunas observaciones realizadas en otras investigaciones en las que el mayor consumo de café se asoció a un menor riesgo de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas.

En cualquier caso, la coordinadora del estudio, Estefanía Toledo, resalta la "importancia de realizar más investigaciones en esta materia que incluyan un número mayor de mujeres para poder confirmar estos resultados".

Aun así, las conclusiones ahora publicadas apoyan las propuestas de incluir el café como parte de patrones alimentarios globales saludables.