En términos económico-financieros, las materias primas —llamadas commodities en inglés— es un mercado de inversión que convive con otros, como el mercado de acciones o el de divisas. Es el más antiguo de todos, si se toma en cuenta que las materias primas existen desde antes de que se crearan las monedas y, por supuesto, las acciones, los bonos o las criptomonedas. En consecuencia, el trading de commodities de hoy es la versión moderna del antiguo trueque. La gran diferencia radica en que, en la actualidad, no es común la manipulación física de los productos, sino que todo se hace de forma online.
Cuando hablamos de materias primas nos referimos a activos o materiales físicos que se utilizan a nivel mundial para la producción de bienes o servicios. Tal es el caso de metales como el oro, el cobre o el hierro; productos agrícolas como el café, la soja o el algodón; ganado, petróleo, gas natural, entre otros.
Como en la mayoría de las inversiones, el precio de las materias primas depende de la oferta y la demanda, además de la situación sociopolítica y las condiciones climáticas de las diferentes regiones productoras. La tendencia histórica del mercado de materias primas ha sido mantenerse o incrementarse, razón por la cual cada vez hay más inversionistas que muestran interés en este nicho. Eso sí, siempre será necesario analizar el movimiento y las fluctuaciones que permitan predecir, hasta cierto punto, el rendimiento a futuro de cada operación.
Opciones para invertir en materias primas
Las energías siguen siendo las más demandadas dentro del mercado de materias primas, ya que, si bien hay grandes avances en el desarrollo de energías sustentables, el petróleo y sus derivados siguen moviendo al mundo. Al día de hoy, no podemos concebir la vida sin estos productos, por lo que invertir en ellos siempre será una buena decisión. Por otra parte, los metales también tienen alta demanda por su seguridad y transparencia. Más allá del oro (commodity por excelencia), el cobre, el paladio, el aluminio o el platino representan buenas oportunidades de inversión.
Por último, granos como la soja y el trigo, el ganado bovino y porcino y sus derivados (coo la leche, manteca y lana) también son materias primas aconsejables, aunque un poco más susceptibles a los altibajos producidos, principalmente, por cambios climáticos o desastres naturales.
¿Cuál es la mejor forma de invertir en materias primas?
No debemos olvidar que las materias primas son productos físicos, por lo que comprarlos o venderlos es muy poco práctico y casi imposible para un inversor particular. Por eso la mejor forma de invertir en materia primas es a través de un bróker.
Más allá del instrumento que se elija para operar, lo aconsejable es leer y asesorarse bien antes de comenzar a invertir en materias primas. Como cualquier otra operación financiera, estas inversiones pueden ser muy volátiles, lo cual puede hacerte ganar mucho dinero o perderlo con la misma rapidez. Por ello, como inversor es importante entender que no se debe arriesgar capital que no estés dispuesto a perder.
Hacer ensayos en plataformas virtuales como la xStation es una buena forma de entrenar tu músculo financiero. También es importante diversificar las inversiones, para que, entre todas, se pueda construir una cartera robusta, rentable y versátil, capaz de enfrentar las variaciones naturales del mercado.
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