"Puede que haya más frecuencia de este tipo de fenómenos como Leslie"

El cambio climático ya está aquí y queremos saber cómo afecta hoy y cómo puede hacerlo en el futuro. Hablamos con Jesús Agüera para conocer el futuro del clima en Canarias

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El nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático presentado en las últimas semanas subraya la importancia de limitar la subida de temperaturas a 1,5 grados, tarea muy urgente y que requiere "cambios sin precedentes" a nivel social y global, para evitar una mayor extinción de especies o reducir la subida del mar.

El informe del grupo (IPCC, por sus siglas en inglés) alerta de que los estragos de la subida de la temperatura media global -en torno a 1 grado centígrado desde que comenzara la revolución industrial a mediados del siglo XIX- ya son una realidad y persistirán.

Peor aún; establece que al ritmo actual se rebasarán en algún momento entre 2030 y 2052 los 1,5 grados con respecto a la temperatura media preindustrial, por lo que se agudizarán los efectos del calentamiento global sobre la vida en el planeta.



Pero, ¿cómo puede afectar el tan temido cambio climático a un archipiélago como las Islas Canarias, etiquetadas como las 'islas afortunadas', y que han visto pasar de soslayo el huracán Leslie, que finalmente viajó hasta la Península?

Para comprender cómo puede afectar el calentamiento global a nuestra región, el medio digital canario AtlánticoHoy habló de nuevo con Jesús Agüera, jefe de predicciones de la Aemet en Canarias.



"El calentamiento global es innegable y en las Islas lo tenemos contrastado. No hay más que medir las temperaturas en tierra y mar durante una serie de años y compararlo", explica, a la vez que aclara que una cosa son los efectos "a nivel global y otra a nivel local". Por la situación geográfica que tiene Canarias, este tipo de perturbaciones tropicales, "que antes no tenía precedentes", pueden llegar a tener trayectorias "más directas a Canarias o erráticas", y pueden ser "más favorables en un ambiente de cambio climático", resalta el experto.

Sumada al mal recuerdo del Delta, a la amenaza de Nadine en 2012 y otras tormentas tropicales que se han acercado al Archipiélago, además de grandes borrascas puntuales que han hecho mucho daño, la tensión vivida en los últimos días por Leslie ha terminado por confirmar los pensamientos de muchos. "Puede que haya más frecuencia de este tipo de fenómenos", señala Agüera. Si bien, resalta que "otra cosa es que nos vaya a afectar, como ocurrió con Leslie, que al final se fue hacia el norte".
 



No obstante, el delegado de la Aemet en Canarias llama a la calma. "No estamos notando nada que no sea el aumento de temperaturas y quizá un mayor número de atención de llegada de aire africano. Es decir, es como si los vientos alisios se curvaran un poquito y hubiera más situaciones de viento del este. Es lo que estamos notando estos últimos años, pero no fenómenos que no ocurrieran antes", indica.
 
Por otro lado, una de las facetas que más está mostrando el calentamiento global es el ascenso del nivel del mar. "Eso a Canarias afecta también, pero depende de la forma de la costa", dice Agüera. "Hay zonas donde unos pocos centímetros que pueda subir puede afectar mucho y otras más abruptas que no", añade sobre la variedad del perfil costero del Archipiélago.

En relación a que a mediados de octubre los canarios sigamos 'sufriendo' altas temperaturas, evento que ya ocurrió en 2017, Jesús Agüera lo tiene claro. "Las estaciones ya no son tan marcadas como en años anteriores y tenemos ahora mismo el ejemplo del otoño que no termina de entrar. Parece un verano continuo", concluye antes hacer un último apunte sobre las lluvias. "El nivel de precipitaciones también ha variado y parece que se desplaza más hacia los meses de noviembre y luego enero y febrero un poquito... si las hay".


Más sobre la reunión del calentamiento global

El texto del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, presentado en la ciudad surcoreana de Incheon, destaca la importancia de mantener, tal y como se estableció en el Acuerdo del Clima de París de 2015, el calentamiento global en un nivel inferior a 1,5 grados en vez de por debajo de los 2 grados.

Hacerlo "requeriría cambios rápidos, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad", desde el consumo de energía a la planificación urbana y agrícola, y necesitará mucha más inversión tecnológica para ampliar de forma significativa los recortes de emisiones, dice el reporte.

"La siguiente década es crítica. Si no enfilamos el camino correcto ahora podemos alcanzar un calentamiento de 3 grados para fin de siglo, y esto puede devastar muchas regiones y comunidades vulnerables", cuenta por teléfono a Efe Patricia Pinho, coautora del capítulo sobre desarrollo sostenible y reducción de la pobreza.

Las conclusiones no pueden ser más claras: los efectos para los ecosistemas y la vida en el planeta serán mucho menos catastróficos si el tope se sitúa en 1,5 grados y no en 2.