Tienes que venir al Poris

El Poris es ese pueblo que siempre queda de camino cuando nos dirigimos al sur en vacaciones. Por la colaboradora Marta Purriños.

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¿Sabían que el topónimo del Porís es "embarcadero"?

El pueblo del Porís tiene un encanto especial, me lo decía Antonio, local que vive en este asentamiento desde hace más de 66 años. Me contaba que el pueblo no había sufrido muchas modificaciones salvo la ampliación de las nuevas urbanizaciones donde muchas personas construían en el terreno virgen para aprovechar el buen tiempo y hacerse una rápida escapada de la ciudad.

Nos contó a Aida y a mí que el apelativo de Porís de "Abona" procede de un vocablo guanche que significa "grandes piedras" y que ésto ha marcado su vida, ha sido el principal motivo del por qué se ha quedado ahí toda su vida.

El olor a salitre, las horas al sol y la exclusividad de la calma son los tres elementos que para Toño, como lo llaman sus vecinos, es lo mejor del pueblo.

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Una zona de acceso al pueblo |MARTA PURRIÑOS



Situado aproximadamente a unos once kilómetros del casco histórico del municipio (Arico), Toño nos dijo que teníamos que ir al Tabaibal una zona de conservación donde los fondos marinos son especialmente ricos (así que en otra ocasión, Aida y yo iremos a disfrutar de esta experiencia que seguri será maravillosa).


El olor a salitre, las horas al sol y la exclusividad de la calma son los tres elementos que para Toño, como lo llaman sus vecinos, es lo mejor del pueblo.


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Otro de los encantos visuales del Porís | MARTA PURRIÑOS



Pudimos acercarnos hasta el Faro de Punta de Abona y las playas de Playa Grande y los Abriguitos, justo después de pasar por una carretera de tierra, dejando atrás la ermita de "Nuestra Señora de Las Mercedes que en la antigüedad perteneció a los Rodríguez de Azero. Aproximadamente tiene 105 años de antigüedad, "reconstruida sobre la primitiva ermita de principios del siglo xvi", nos contó Toño.



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Vegetación de esta zona de la Isla | MARTA PURRIÑOS


Por último, Toño nos contó que la zona de los Abriguitos estaba compuesta por numerosas barracas de madera que fueron construidas arbitrariamente por turistas canarios venidos de otras partes de la isla. Y que comenzó a desarrollarse por el año 1980, debido a la construcción del Aeropuerto de Tenerife Sur y de la Autopista del Sur, haciendo que muchas de las zonas dejasen de ser "vírgenes".

Pero aún así, el Porís enamora como nos dijo Antonio, esa esencia de calma que todos necesitamos.