El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece datos de casi cualquier detalle. Hay estudios sobre el IPC, tasas de paro, informes demográficos, atlas de distribución de renta de los hogares, acumulados de gasto turístico o estadísticas sobre las condiciones de vida. Hay cómputos de todo, incluso de los nombres que lucen los españoles, un registro en el que suele destacar Canarias por la originalidad de los padres a la hora inscribir a sus hijos. Un ejemplo, en España hay 213 niñas que se llaman Daenerys —inspiradas en la reina Targaryen, la primera de su nombre, la que no arde, khaleesi del Gran Mar de Hierba, rompedora de cadenas y madre de dragones— y sólo en las Islas se localizan 33, un 15 % del total; más que en cualquier otra comunidad autónoma.
En el Gobierno de Canarias que preside desde el pasado verano Fernando Clavijo, que de momento se mueve lejos de las intrigas palaciegas de Juego de Tronos —por lo menos de las tramas sangrientas—, también hay un consejero que puede presentarse como el primero de su nombre: Narvay Quintero Castañeda, titular del área de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria. Fue su padre el que eligió ese nombre. Lo hizo después de escuchar en algún sitio el de Narváez, opción que le gustó pero que se sintió capaz de mejorar: decidió cambiar la e y la z por una y. Esa osadía dio lugar a una denominación única: no hay otro Narvay en España, originalidad que confirma una búsqueda en los múltiples datos sobre nombres y apellidos que ofrece el INE.
Triple insularidad
Con 46 años —en un mes justo cumplirá 47—, la vida de Narvay Quintero ha transcurrido casi en paralelo a la de su partido: Agrupación Herreña Independiente (AHI), partido fundado en 1979. Nacido en Isora —a apenas 10 kilómetros de Valverde—, sus inquietudes políticas surgieron por una simple cuestión natural: permanecer callado, estar atento y escuchar a los suyos. La Canarias de los años 80, en la que creció el consejero, poco tiene que ver con la actual. En El Hierro, además, la triple insularidad convertía el día a día en una aventura con un solo objetivo: salir adelante. Los problemas eran tan obscenos como básicos: carencias en transporte, desatención sanitaria y educativa, aislamiento, falta de luz, saneamiento, servicio telefónico o repetidores de televisión. La realidad era tan cruda que los habitantes de la isla contaban los meses a partir del tiempo que duraban los neumáticos de sus coches en carreteras mal asfaltadas.
En ese ambiente por querer salir adelante, donde las gentes de El Hierro se doblan, pero no se rompen —como la sabina—, el interés por la política creció en Narvay Quintero al mismo tiempo que finalizaba su formación como técnico de Gestión de Administración y Dirección de Empresas y de Informática. En El Parador de su isla, el político de AHI encontró su primer puesto de trabajo, carrera profesional que continuó como diseñador gráfico DV Desing, monitor deportivo del Cabildo Insular y profesor titular de nuevas tecnologías de la Escuela Taller de Cabildo Insular de El Hierro antes de entrar de lleno en la política. En 2005 fue elegido por Adán Martín —tras cesar a los consejeros del Partido Popular que formaban parte del Gobierno de Canarias en pacto con Coalición Canaria— para ocupar la Dirección General de Juventud, cargo que ocupó durante dos años y donde impulsó y logró que el Parlamento de Canarias aprobara por unanimidad la Ley Canaria de Juventud.
El senador más joven
Su paso por el Ejecutivo autonómico fue el inicio de una trayectoria política que, desde entonces, ha estado ligada al terruño. Fue concejal en el Ayuntamiento de Valverde entre 2007 y 2011, cargo que compaginó desde 2008 con el de Senador por El Hierro. Su marcha a Madrid supuso un hito: con 31 años fue el más joven de la Cámara Alta durante la X Legislatura. En la capital desarrolló una iniciativa que impidió a las compañías aéreas cobrar por la segunda maleta a nivel nacional y otra para proteger a los afectados por los impagos de las hipotecas ante los bancos. Además, fue portavoz de las Comisiones de Agricultura, Fomento, Medio Ambiente y Cambio Climático y fue uno de los elegidos para establecer relaciones con el Tribunal de Cuentas y en la Comisión Mixta para la Unión Europea.
Reclutado por Fernando Clavijo en 2015 para su primer Gobierno como consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, ocho años después aún forma parte del grupo de confianza del presidente canario: este verano, en su regreso al puente de mando de las Islas, el líder de Coalición Canaria reservó un hueco en su Consejo de Gobierno a AHI para encargarle de nuevo la misma tarea a un político que, tenga obligaciones en el Senado o en el Parlamento regional, siempre encuentra su refugio en Isora junto a su familia y sus amigos.
Vuelta al origen
Es en El Hierro donde Narvay Quintero regresa a los sabores de su infancia. Es incondicional del pescado, las quesadillas y el queso de almendras, una receta que pasó de su abuela a su madre y que ahora él intenta ejecutar en la cocina —con la misma cantidad de almendras, azúcar y leche, a fuego lento durante una hora, sin dejar de remover con un cucharón de madera y mucho cariño—. En su isla utiliza el deporte como vía de escape para la rutina, actividad que a veces combina con unos auriculares y la música de Estopa, La Oreja de Van Gogh, K-narias o Los Panchos de fondo. Y volver al Carnaval, junto a sus amigos de toda la vida para disfrutar de los Carneros de Tigaday —tradición que mantuvo viva Benito Padrón—, suele figurar en su agenda como una cita ineludibe.
Después de todo, El Hierro es el origen que proyecta el próspero futuro que sueña para todos los canarios Narvay Quintero Castañeda, el primero de su nombre, khal de las quesadillas y pastor de carneros.