Algo se cuece entre el municipalismo grancanario y el nacionalismo canario

Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, habla de relevo generacional en Nueva Canarias cuando se le pregunta por el tema, pero de momento no aclara dos cuestiones fundamentales antes de afrontar cualquier cambio: para qué y con quién

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Teodoro Sosa, Onalia Bueno y Román Rodríguez, figuras clave en la actualidad del municipalismo y nacionalismo canario. / AH
Teodoro Sosa, Onalia Bueno y Román Rodríguez, figuras clave en la actualidad del municipalismo y nacionalismo canario. / AH

Hace unas semanas, durante una entrevista, Teodoro Sosa se guardó poco cuando se le planteó si Nueva Canarias (NC) debía encarar un proceso interno de renovación generacional. "Todo tiene un tiempo en la vida", afirmó sin titubear el alcalde de Gáldar, que incluso se puso como ejemplo. "En mi municipio, después de 17 años al frente del ayuntamiento, entiendo que ahora me toca dejar paso a gente joven, con energía, con ganas, con nuevas ideas", argumentó.

La voz de Sosa no es una más para Nueva Canarias. En mayo del año pasado, en las elecciones municipales, fue elegido alcalde con el 78,8% de los votos emitidos en su municipio y además aportó 9.434 papeletas —el 66,4% de las contabilizadas en la circunscripción insular por Gáldar— a la bolsa de 90.281 votos que aupó a Antonio Morales a la presidencia del Cabildo. Su peso en las urnas, por tanto, lo convierte en un baluarte para la formación canarista.

Quebranto

El atractivo electoral de su marca y el aval de su gestión en el Ayuntamiento de Gáldar proyectan la carrera política de Sosa más allá de los límites de su municipio. Ungido como vicepresidente segundo del Cabildo por Morales, su futuro parece estar ligado a la corporación insular. Hasta el otro día nadie dudaba que sería el candidato de Nueva Canarias a la presidencia de esa administración en los comicios de 2027. Hasta el otro día. Porque algo se ha roto en la familia de clanes canaristas y la pelotera, aunque lo pueda parecer, no es nueva.

Pedro Quevedo, Román Rodríguez, Antonio Morales y Carmen Hernández, en la sede electoral de NC
Pedro Quevedo, Román Rodríguez, Antonio Morales y Carmen Hernández, en la sede electoral de NC. / EFE

Algunos semblantes, retratados por los reporteros gráficos en la sede de NC la noche del 28 de mayo de 2023 —cuando se contaban los últimos votos depositados en las urnas—, ya anunciaban problemas. Mientras Román Rodríguez, presidente del partido, analizaba la jornada y se esforzaba en mostrar el vaso medio lleno, detrás comparecían con cara de póker el propio Morales, Carmen Hernández, Pedro Quevedo, Luis Campos, Minerva Alonso y Esther González.

Municipalismo

Con Nueva Canarias desalojada del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez sin acta de diputado regional y perdido un feudo del calibre de Telde, en la formación canarista, a finales de la primavera del año pasado, se ponía en valor la continuidad de Antonio Morales en la presidencia del Cabildo, la presencia del partido en el gobierno local de Las Palmas de Gran Canaria, el crecimiento en Lanzarote y su fuerza municipal en Gran Canaria como muro de contención ante lo que se consideraba una ola reaccionaria de la derecha. Tal vez nadie lo sabía, pero justo ahí, en la amalgama de alianzas locales armada por Carmelo Ramírez y que parecía dotar de músculo al partido, empezaba a enraizarse el verdadero problema, un runrún que ha crecido en los últimos meses.

Es cierto que la marca de Nueva Canarias, además de formar parte de los gobiernos municipales de Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, La Aldea y Santa Lucía, también aparece en coalición con otros grupos de carácter localista para tener —y ejercer— el poder en los consistorios de Ingenio (Forum Drago), Agüimes (Roque Aguayro), Agaete (BNR), Gáldar (BNR), Santa Brígida (ANDO), Santa María de Guía (Juntos por Guía), Tejeda (Agrupación de Electores de Tejeda) o Valsequillo (ASBA). Todos comparecieron a las elecciones del 28M de 2023 bajo el mismo paraguas, pero ahora algunos sopesan cuál es su sitio en la causa canarista, otros miden cuál es su fuerza en esa supuesta casa común y todos se preguntan cuál es el rumbo de NC.

Refundación

Han sido varias las reuniones que muchos de esos líderes locales han celebrado en los últimos meses. En ese tiempo, además, han tanteado los planes de futuro de otros alcaldes que capitanean dos proyectos de tono municipalista —Onalia Bueno en Mogán y Juan Antonio Peña en Telde, ambos tentados a integrarse en Coalición Canaria (CC)—. Sobre la mesa, en esas citas, se ha explorado la posibilidad de empujar a NC a afrontar cambios. Consideran que ellos aportan los votos y que ahora, en base a esa fuerza electoral, les toca tener el poder en la estructura orgánica.

Juan MAartel, Juan Antonio Peña, alcalde de Telde, Sergio Ramos y Pablo Rodríguez. / AYUNTAMIENTO DE TELDE
Juan Martel, Pablo Rodríguez, Sergio Ramos y Juan Antonio Peña, alcalde de Telde. / AYUNTAMIENTO DE TELDE

Como si fuesen las 92 lunas que gravitan alrededor de Jupiter, todos sienten que tienen suficiente fuerza como para variar el rumbo del planeta que los mantiene en órbita. Pero para eso deberán solicitar la celebración de un congreso extraordinario en Nueva Canarias y a Teodoro Sosa, que ha sido el primero en levantar la mano públicamente, le tocará responder a una cuestión clave: para qué y con quién quieren transitar el camino del relevo generacional.

Al fondo de este particular universo que es la política de estas Islas, mientras tanto, aguarda como si fuese un agujero negro que atrae con fuerza a todo cuerpo que flote cerca de su radio de acción el posibilismo de Coalición Canaria. La opción de la reunificación del nacionalismo canario está más cerca de lo que parece.