Hay 626 pacientes hospitalizados, 123 en unidades de cuidados intensivos y 503 en salas, y 8.085 en aislamiento domiciliario, de ellos 748 en hoteles que funcionan como hospitales.
"Nos encontramos en un nivel crítico en la capacidad instalada de los cuidados intensivos en el sistema" sanitario público, dijo la ministra de Salud, Rosario Turner, que pidió a la población seguir las recomendaciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
En las últimas 24 horas se realizaron 2.833 pruebas, el mayor número hasta el momento, para un total de 102.703 test para detectar el coronavirus SARS-CoV-2, de las que el 26 % han resultado positivas.
En los pacientes mayores de 60 años se continúan registrando la mayoría de los decesos, 353 del total de 485. La tasa de mortalidad por la COVID-19 en Panamá se sitúa en un 2 %, una de las más bajas del continente.
"Reducir el número de fallecimientos depende del compromiso y conducta de cada uno" para cumplir las normas sanitarias, reiteró la ministra Turner.
La alta funcionaria aludía así a un reunión celebrada el jueves en un restaurante de la capital de directivos y diputados del partido gobernante que provocó un aluvión de críticas y una protesta frente al establecimiento, así como la imposición de multas por 50.000 dólares al colectivo político y al local de comida.
Panamá vive un rebrote de la COVID-19 que llevó a las autoridades a reimplantar las restricciones de movilidad por género y número de identificación en las provincias de Panamá, donde se ubica la capital, y la contigua Panamá Oeste, al ser las zonas más afectadas.
El comercio no esencial, incluidos los centros comerciales, así como las escuelas y universidades y las actividades de masas deportivas y culturales están cerradas en Panamá.