Un la mujer se sentará esta semana en el banquillo por cambiar sus nóminas a la baja para que su exmarido le pagase una pensión superior a la fijada en el convenio regulador, según las conclusiones provisionales del ministerio público.
La Fiscalía de Las Palmas considera que el engaño es constitutivo de un delito de estafa continuada y reclama para la acusada tres años de prisión, así como una indemnización de 9.800 euros por el dinero pagado de más durante los tres años que duró el artificio financiero.
Nóminas a la empresa
Tras la investigación llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, la Fiscalía entiende que la mujer, tras separarse, "indujo a error" a su exmarido para cobrar más de lo que le correspondía entre julio de 2019 y mayo de 2022, tanto falseando de palabra el sueldo de cada mes como alterando las cantidades reales recogidas en sus nóminas.
El juez, para descubrir el engaño, tuvo que pedir las nóminas a la empresa de la trabajadora, verificando de esa manera que ingresaba más dinero del comunicado al padre de sus hijos.
Vivienda
Las cláusulas del convenio obligaban por sentencia al hombre a hacerse cargo del coste del alquiler de la nueva vivienda, en la que la acusada iba a residir con sus hijos menores tras la separación.
Esas obligaciones implicaban abonar 700 mensuales si su expareja cobraba menos de 1200 euros netos, así como 350 euros si el sueldo llegaba hasta los 1700 y nada si pasaba de los 1900 euros.
Las cantidades se actualizaron luego en 700 euros si el salario era inferior a 1700 euros, manteniéndose el resto de importes y condiciones fijadas cuando se pasase de esa cantidad, siempre con el límite de los 1900 euros de ingresos.
Engaño
La acusada, sin embargo, "alteró el importe neto que figuraba en las nóminas" hasta en cinco ocasiones, haciendo creer a su ex que cobró esos meses 1256,16 euros netos, cuando en realidad su sueldo fue de 1737,21 euros, 2069,14 euros, 1748,56 euros, 1796,60 euros y 2016,01 euros, asegurándose así que el padre de sus hijos le pagase siempre la máxima pensión en esos cinco meses de 2020, es decir, 700 euros mensuales, incluso cuando no debería haberle abonado nada.
La Fiscalía añade en su escrito de acusación que la mujer estaba obligada a enseñarle al excónyuge las nóminas con una frecuencia mínima de tres meses, pero incumplía ese acuerdo y luego le engañaba de palabra con respecto a su sueldo real, método que empleó en diferentes meses de 2019, 2021 y 2022, hasta que finalmente fue descubierta.