Ecologistas rechazan la planta de gas natural licuado en Las Palmas por riesgo ambiental y social

Los ecologistas subrayan que la Dirección General de Salud Pública de Canarias ha emitido un informe desfavorable

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Imagen aérea del Puerto de La Luz / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO
Imagen aérea del Puerto de La Luz / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

La organización ecologista Ben Magec - Ecologistas en Acción ha expresado su firme oposición a la instalación de una planta de gas natural licuado (GNL) en el Puerto de Las Palmas, alegando los graves riesgos que este proyecto podría suponer para la población, las actividades económicas, las infraestructuras y el medio ambiente de la zona.

En un comunicado, Ben Magec informó que presentó alegaciones en septiembre contra el informe de impacto ambiental que acompaña los proyectos previstos en el puerto de la capital grancanaria. Estos proyectos contemplan la construcción de un depósito de 50.000 m³ de gas natural licuado, una planta regasificadora y una central eléctrica de 70 MW.

Informe desfavorable

Los ecologistas subrayan que la Dirección General de Salud Pública ha emitido un informe desfavorable sobre el proyecto debido a los efectos negativos que tendría para la salud de la población. Entre los principales problemas mencionados se encuentran las emisiones de gases y partículas al aire, la descarga de efluentes líquidos, la generación de residuos peligrosos, el ruido, los malos olores y el impacto visual. Asimismo, se alerta del riesgo de accidentes, incendios y explosiones, dada la cercanía de las instalaciones a zonas residenciales de la ciudad.

El proyecto también incluye la construcción de una planta que combinaría gas natural con combustibles sintéticos, como el hidrógeno y el biometano, para generar electricidad. Además, está prevista la construcción de una subestación eléctrica y una línea de alta tensión que conectaría la planta con la subestación eléctrica de Muelle Grande, a tres kilómetros de distancia.

Ben Magec ha reiterado su rechazo histórico a la introducción del gas natural en Canarias, aludiendo a la "apuesta constante" por las energías renovables. Señalan que las autoridades han intentado en múltiples ocasiones instalar regasificadoras en otros puertos industriales de las islas, como en Granadilla, Arinaga y Salinetas, sin éxito.

Desechar combustibles fósiles

La organización defiende la necesidad de transformar el modelo energético actual hacia uno que promueva la soberanía energética y el autoabastecimiento a partir de fuentes limpias como la solar, eólica, geotérmica e incluso la energía maremotriz.

Ben Magec considera "impensable" seguir apostando por combustibles fósiles en un contexto de crisis climática global. Según la organización, las islas, que ya sufren los efectos del cambio climático, deberían aprovechar su potencial como laboratorio de energías renovables en lugar de continuar apoyando modelos energéticos basados en la quema de combustibles fósiles, que contribuyen al calentamiento global y ponen en riesgo a la población.

Finalmente, la organización ha solicitado que se rechace el proyecto de la planta de GNL en Las Palmas y que se archive definitivamente, argumentando que existen alternativas más limpias, eficientes y económicas que no se están considerando, y que podrían reducir la dependencia energética de las islas de manera sostenible.