En el año 2001, con el objetivo de impulsar el transporte público guiado en la isla de Tenerife, se constituyó la sociedad Metropolitano de Tenerife, S.A. A través del Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT), la mercantil tenía como fin principal el establecimiento de dos ejes principales de transporte, uno que conectaría el área metropolitana con el sur y el norte de la isla y un metro ligero o tranvía en el área metropolitana.
Durante el período comprendido entre los ejercicios 2007 y 2009, se puso en marcha el metro ligero, dando una cobertura al 66% de la población del área metropolitana a través de sus 25 paradas y 15 kilómetros de trazado.
Como resulta evidente, este tipo de proyectos de tanto alcance y envergadura para Tenerife, llevan implícito un trabajo minucioso, responsable y generoso con la isla. Un trabajo que engloba a un sinfín de profesionales, no solo a políticos, sino a personal administrativo y técnicos, entre muchos otros.
El tranvía de Tenerife está a punto de cumplir 15 años y, a día de hoy, cuenta con una flota de más de 25 unidades, con millones de desplazamientos, y con un histórico acumulado de pasajeros que supera los 200 millones, lo que muestra que es un transporte imprescindible en nuestra vida, en la vida de los tinerfeños.
Como tinerfeño entiendo que el Cabildo de Tenerife cuenta con pruebas evidentes y más que suficientes del buen funcionamiento que ha tenido este medio de transporte en la isla, así como la obligación de seguir apostando por este tipo de proyectos que mejoran día a día la calidad de vida de sus habitantes.
En este sentido, cabe destacar que los nuevos mecanismos de financiación del Estado y de la Unión Europea permiten una buena perspectiva de alcance para la obtención de los fondos necesarios.
Estos proyectos, no solo mejorarían la movilidad y comunicación de sus habitantes, sino que también cumplen con los objetivos planteados por parte del Gobierno de España y por la Unión Europea, en relación con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, promoviendo un transporte ferrovial público y colectivo, frente a la alternativa del transporte de vehículo particular.
Por su parte, el proyecto del Tren del Sur lleva un recorrido de trabajos preliminares de más de 12 años, con fondos invertidos que ya superan los 25 millones de euros. No obstante, a día de hoy, sigue teniendo pendiente la evaluación ambiental y de expropiaciones.
Se estima que este proyecto tendrá un periodo de construcción de seis años, lo que generaría 3.500 puestos de trabajo, beneficiando a sectores diversos de la economía productiva de la isla, como el sector alojativo y la restauración, entre otros.
Una triste noticia es que en el Pleno del Cabildo Insular de Tenerife, celebrado el pasado 28 de enero, se retiró la moción del “tren del sur”. El partido de gobierno de la Corporación Insular alega que esto fue debido a que no es el momento oportuno para la realización de este proyecto, ya que “no es una prioridad”.
Por supuesto, tenemos que respetar siempre lo que se acuerde por el Cabildo de Tenerife, pero podemos estar en disconformidad con ciertas decisiones, como con ésta. No se pueden anteponer los acuerdos de un pacto de gobierno en la Corporación al futuro de la isla. El futuro deseado de la isla de Tenerife no puede tener colores de los partidos que gobiernan, son decisiones que se tienen que aprobar con el consenso de todas las fuerzas.
Afortunadamente, el pasado jueves, día 24 de febrero, el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad que el Gobierno Central garantizara la financiación del “tren del sur”, de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria.
Un día después de lo aprobado por el Congreso de los Diputados, el viernes 25 de febrero, se aprueba en Pleno del Cabildo de Tenerife, la moción para incluir “el tren del sur” en la Red Ferroviaria de Interés General, con votos a favor de CC y PP (no gobiernan en La Corporación Insular), con votos en contra del PSOE y Sí Podemos Canarias y la abstención de Ciudadanos (estos tres últimos partidos, en la actualidad gobiernan en la Corporación Insular).
¿Hacia dónde estamos remando? ¿Ustedes lo entienden? Yo no.
Corviniano Clavijo
Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, S. L.