En uno de mis primeros artículos de esta nueva etapa de Atlántico Hoy, escribí sobre el derbi que tuvo lugar en Las Palmas de Gran Canaria el 16 de octubre de 2021, con el resultado de derrota: UD Las Palmas, 2 – CD Tenerife, 1. Durante las semanas previas, el 1 de octubre, concretamente, un año y medio después de decretarse el estado de alarma por el coronavirus, se comunicó que los estadios de fútbol volvían al 100% de su aforo.
No obstante, desgraciadamente, el pasado domingo, día 2 de enero, con un 50% de aforo, estrenamos el año y repetimos derrota, CD Tenerife, 0 – UD Las Palmas, 1.
Fue un momento duro para la afición, pero nunca se pierde la ilusión en esta temporada y el resultado no debe afectar a nuestro estado de ánimo. En este artículo mencioné, y me ratifico hoy, lo siguiente: “Volveremos al estadio con la misma ilusión y confianza en un proyecto que todos creemos que ha cambiado su destino”.
La semana previa al partido la podemos calificar como mínimo de atípica a todo derbi. En los derbis se ponen en común dos pasiones, dos equipos, se debate la situación actual de dos equipos, en lo deportivo y en lo anímico. Se toma siempre el pulso a un ambiente de pasión.
Lo que vivimos fue muy distinto a todo eso. Antes de finalizar el año, se mencionaron muchas cosas, desde mi punto de vista, muchas sin el buen criterio de la cordura y prudencia de algunos dirigentes.
El 28 de diciembre, Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, afirmó lo siguiente: “Si la isla de Tenerife subiera a nivel 4, lo que dice la ley es un 33% de aforo y las normas están para cumplirlas. Está muy bien disfrutar de un derbi, pero por encima de todo está la seguridad de las personas”. ¿Ustedes creen que es oportuno un comentario así?
Por otro lado, el mismo día 28 de diciembre, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife mencionaba lo siguiente: “No se puede esperar a última hora para decidir si hay público”. Suscribo sus palabras. También comentó: “No entendería que el derbi fuese el único partido en España a puerta cerrada, sería inexplicable”.
Un día después, el 29 de diciembre, el Doctor Amos García Rojas, decía: “El hecho de que el derbi sea con público tendría un impacto terrible, detrás de cada caso hay una vida”.
Ese mismo día, durante una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se hizo un anuncio oficial y se comunicó que, frente al avance de los contagios en la sexta ola de coronavirus, los estadios de Primera y Segunda tendrán un aforo máximo del 75%.
Un día después, el 30 de diciembre, tras la reunión del Consejo de Gobierno y, en base al acuerdo alcanzado el día anterior por el Consejo Interterritorial, se decidió aplicar la normativa vigente en Canarias sobre los aforos para encuentros deportivos de la liga de fútbol profesional y la de baloncesto ACB, aplicando un aforo máximo del 50% en recintos abiertos y del 33% en espacios cerrados. ¿Ustedes entienden algo?
El 30 de diciembre el CD Tenerife comunica que, como señal de protesta por el aforo acordado por el Gobierno, no lucirá la camiseta del Centenario en el Derbi.
Ese mismo día la UD Las Palmas anuncia que llevará en la camiseta el logotipo del Centenario del CD Tenerife. Es siempre de agradecer estos gestos.
También el 30 de diciembre, el CD Tenerife sube por error un comunicado que pedía el aplazamiento del partido, rectificando al poco tiempo después. Fue un día muy largo que dio para mucho.
El día 2 de enero Miguel Concepción Cáceres, en carta publicada en medios, “Sentimiento y pasión”, hace mención: “En el primer día de este mágico 2022, desvelamos el himno del centenario que ha sido compuesto de manera brillante por Benito Cabrera. En el video han participado jugadores, leyendas, aficionados, actores blanquiazules que sienten a este club como algo propio”.
“Y este mismo domingo, día 2 de enero, teníamos previsto estrenar la camisa del centenario, después de la excelente acogida que ha tenido entre los aficionados blanquiazules. Finalmente, la luciremos cuando todos los tinerfeñistas puedan acceder al Heliodoro Rodríguez López y no únicamente la mitad”.
Después de todos estos acontecimientos, se ha hablado mucho, más de la cuenta, pero poco de un derbi, de una rivalidad, de dos equipos, de dos pasiones. Al entrar al estadio, me encontré a dos grandes amigos, Javier y Natalia, y hablamos un poco de todo, de la salud y las fiestas. Al salir el tema del partido yo les comenté que no tenía buenas sensaciones, y Javier me dijo: “con lo optimista que tú eres me preocupa tu comentario”, y yo respondí: “ha sido una semana rara, se ha hablado de todo menos del derbi”. Una pena, pero acerté.
No obstante, quiero cerrar este artículo con la repetición de una frase del inicio: “Volveremos al estadio con la misma ilusión y confianza en un proyecto que todos creemos ha cambiado su destino”.
Feliz año a todos, y en especial a todos los tinerfeñistas.
Corviniano Clavijo
Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, S. L.