¡La natación canaria está de enhorabuena! El Canal de la Mancha sucumbe ante la intrepidez y bravura de cinco nadadores marinos canarios, “Canaries five”, que sin temor ni temblor, osaron cubrir la asombrosa distancia a nado de ida y vuelta, convirtiéndose en el primer equipo español que logra la proeza.
El 29 de julio de 2024, a las 05:25 horas, Andy Ortega inicia la aventura en la playa de Shakespeare (Dover), rumbo al Cabo Gris-Nez (Francia). Con premeditación, ordenaron el ensamblaje de esfuerzos con riguroso orden y duración; Andy Ortega García, Rafael Ramírez O’Shanahan, Martín Julio Suárez Pérez, Ángel Turégano García y José Ramón González Cruz, a razón de una hora por barba.
Tras 47’5 km, 10 horas y 31 minutos de fatigosa travesía, Andy arriba a la costa francesa, teniendo que exhibir su cuerpo entero fuera del agua, tal y como reza en la estricta normativa de las asociaciones que organizan y velan por el reto, Channel Swimming Association (CSA) y Channel Swimming and Piloting Federation (CSPF). Ni corto ni perezoso, tocaba deshacer las brazadas, por lo que volvió a sumergirse para completar la hazaña con el inquebrantable hermanamiento del resto de relevistas isleños.
El 30 de julio, a las 01:47 horas, con un parcial de retorno de 38’9 km, 9 horas y 51 minutos, Andy nuevamente, recala en la costa de Inglaterra, en el mismo punto de partida. Como anécdota, resaltar, que fue el único integrante del quinteto que pisó tierra firme desde el inicio de la gloriosa heroicidad.
La entrega y perseverancia de los nadadores todavía tienen más valor, si cabe, por la causa en pro de la Fundación Canaria Pequeño Valiente; organización canaria sin ánimo de lucro que abraza y mima a niños y sus familias que tienen un don especial, por el coraje y la voluntad férrea de afrontar cualquier situación que la vida les depare; incluso ante la injerencia del cáncer infantil.
Agradecer con cariño a los patrocinadores del evento y donaciones de particulares ingleses, por sus necesarias aportaciones en estas valiosas conquistas para hacer felices a tantos peques.
Un millón de gracias Runize, Ofimática Gomera, Fisiomet, Champi Artiles y como no, a la Fundación Pequeño Valiente.
Que el deporte siga sumando como refugio y arma de superación, redunde en esperanza y despierte el apetito de comerse el mundo.
¡Bravo campeones!