Estamos aquí por nuestras ideas y por nuestras creencias. El pasado fin de semana, en un cumpleaños, coincidí con una periodista con más años que yo en el oficio. Hablamos de Atlántico Hoy, de Grupo de Medios Global, del equipo de redacción, de la realidad de la profesión… Llegado un punto de la conversación me preguntó qué nos diferenciaba del resto de medios. Antes de tener mi respuesta me pidió, me advirtió, que no cayera en lugares comunes y me dio tiempo para argumentar mi réplica.
La cuestión me pilló con la guardia baja. No me esperaba una interpelación tan trascendente en una fiesta. Me quedé en mi sitio, con doble tarea, además: darle una respuesta a la compañera de profesión y plantar una dedicatoria en el libro que le regalé a la anfitriona del cumpleaños. Para salir triunfador frente a ambos desafíos invoqué al gran Manuel Vicent, pero al final apareció Paolo Sorrentino para guiarme hacia el origen de todo, hacia las raíces. Estamos aquí por nuestras ideas y por nuestras creencias.
Fue entonces cuando recordé las primeras conversaciones con Xavi Salvador, con su empuje y su talento, con su fuerza para convencernos a todos y lanzarnos a esta aventura. Sentí de nuevo la valentía de Eva Moll de Alba y Corviniano Clavijo, porque sin su impulso, sin su empeño por enriquecer y hacer plural nuestra sociedad, todo esto sería imposible. Me vinieron a la cabeza el esfuerzo y la generosidad de la redacción de Tenerife, con José Willis a al frente, que llevaba ya un año en la trinchera, para sostener al equipo de Gran Canaria cuando Atlántico Hoy dio el paso al frente para convertirse en un medio regional. Y rememoré las conversaciones con Darío Ojeda y Guillermo Díaz, Willy, cuando la oficina estaba vacía y todo era un sueño. En cada una de esas escenas, en algún momento, siempre llegamos al mismo punto de encuentro: hagamos periodismo para dejar huella.
En eso estamos. Además, desde diferentes perspectivas. Queremos dejar huella, obviamente, en el lector, al que ofrecemos una información sin líneas rojas que nos pongan límites. Por y para ellos ponemos todos los días la maquinaria en marcha. El reto, a cada minuto, es abrir una ventana para que pueda descifrar qué ocurre en Canarias y cuál es su lugar en el mundo. Lo hacemos, además, con nuestra propia agenda y con libertad.
Perseverar
Hemos puesto el foco en asuntos que preocupan a los canarios como el acceso a la vivienda o las listas de espera sanitarias o sociosanitarias; hemos procurado dar a conocer el lado más personal de políticos y empresarios; hemos denunciado el maltrato y la insolidaridad que sufre Canarias ante la llegada constante de migrantes; hemos dado a conocer proyectos innovadores, tanto en el plano tecnológico como educativo, que se desarrollan en nuestra tierra; y hemos destapado casos de corrupción, de mala praxis en la justicia o el sector empresarial.
También queremos dejar huella de puertas para adentro. Nueve redactores cocinan todos los días Atlántico Hoy. Todos se han formado en Canarias. Para la mayoría es su primera experiencia laboral. Ojalá, dentro muchos años, cuando Bela, Luna, Alba, Irene, Ainoha, Ariadna, Álvaro, Marcos o Fernando, tengan que afrontar una noticia, un reportaje o una entrevista recuerden estos días en este proyecto y consideren que la manera correcta de hacer las cosas es la que vivieron aquí. Su progresión es un regalo para nosotros y para sus lectores.
Y, por supuesto, una manera de dejar huella son los Premios Atlántico Hoy al Liderazgo. Estos, como los galardones a las Mejores Iniciativas Empresariales que entregaremos durante la primavera en Tenerife, son una muestra más del firme compromiso con la economía y la sociedad de las Islas. El objetivo, esta noche y en próximas ediciones, es celebrar el trabajo de las personas que lideran el tejido productivo y proyectos culturales y sociales que sirven para pensar y hacer Canarias.
Somos conscientes de que esto de dejar huella es una carrera de fondo, pero notamos el apoyo de todos ustedes, de nuestros lectores: este mes multiplicaremos por seis la audiencia que registramos en agosto de 2022, el último mes antes de que el proyecto se convirtiera en un medio regional. Esos datos nos impulsan y nos animan a perseverar. Ante eso sólo nos queda reiterar nuestro compromiso con el oficio de informar en libertad y dar las gracias.