Santiago Negrín

Opinión

No hay Carnavales...

Guardar

A ver si nos queda claro, y por más que nos duela a los carnavaleros y a los que no lo son, porque todos somos conscientes de lo que esa Fiesta significa desde el punto de vista espiritual...y económico. Las celebraciones están canceladas en toda Canarias y todavía he visto intentos, de algún Ayuntamiento, de realizar actividades, “manteniendo las medidas de prevención”. Es que no aprendemos, carajo...En Pamplona, la armaron ayer porque ya les han dicho que no habrá San Fermines en julio, y aquí todavía hay quien piensa en fiestas, ahora en febrero. Y es que el sábado vi en Los Chinos baratejos un montón de disfraces de carnaval y lo que es peor, a pipiolos, sobre todo, comprándolos, al sonsonete de “la vamos a armar en casa, en el portal del edificio y en la azotea. Palabrita de gomero taimado...Ayuntamientos, y Sanidad del Gobierno, están verdaderamente acongojados con la organización de fiestas ilegales. Y motivos tienen para ello. Eso de que los carnavales se celebrarán en las Redes Sociales y en la Televisión vía virtual, es papel higiénico para ir al váter. Dense una vuelta, y quédense unos minutos mirando los estantes de bebidas alcoholicas en los supermercados en un par de días. Ya me contarán...Aquí solo hay una solución: mano dura. Restricción en la compra de bebida y control de la Policía. Multas, que es lo que duele al bolsillo. Así funcionamos aquí. Cuando nos tocan el bolsillo, y en el caso de los menores, el de Papá y Mamá (mira que es triste esto...), así es como despertamos de nuestra irresponsabilidad. Toca la misma mano dura que en Halloween.En Tenerife, estamos ahora mismo en el nivel mínimo de contagios, despues de estar a punto, hace un mes, de que nos mandaran a casa confinados. ¿Les apetece volver a pasar una temporadita en casa, mirando al techo, viendo por la Tele como la gente se muere? Supongo que a unos cuantos descerebrados, fumadores de producto adulterado, les da igual. Al resto, a ustedes, a mí, por nuestros hijos, por nuestros mayores y nuestras familias, seguro que no. Por eso, sé que lo vamos a hacer bien, ¿Verdad? Venga...