Nuria Hernández: “Regresar en el Leal es un chute de alegría, ilusión y agradecimiento”

El Teatro Leal de La Laguna retomará su actividad el próximo 18 de junio con el concierto de El sonido de las caracolas.

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El Teatro Leal de La Laguna retomará su actividad el próximo 18 de junio con el concierto de El sonido de las caracolas, dentro del ciclo Efecto Laguna que desde el pasado mes de enero se viene desarrollando en el espacio de Aguere, en un proyecto impulsado por el área del Cultura del Ayuntamiento de la Ciudad de Aguere. Nuria Hernández, vocalista del grupo, habla de la importancia de nuevo reinicio.

- ¿Con qué ganas se subirán al escenario después de esta crisis sanitaria?
- Indudablemente, con muchísimas ganas. En mi razón de ser como artista, tiene mucho peso el instante, lo efímero del directo, lo impredecible, la mirada, la propia vida del momento. Ha sido difícil, en estos meses, gestionar la incertidumbre del futuro de nuestro sector, por lo que saber que el 18 de junio pisamos “descalzas” las tablas, y nada menos que del Teatro Leal, es un chute de alegría, ilusión y agradecimiento.

"En mi razón de ser como artista, tiene mucho peso el instante, lo efímero del directo, lo impredecible, la mirada, la propia vida del momento"
- ¿Qué panorama artístico atisban en las actuales condiciones?
- En la noche del 18 de junio podemos imaginar mucha emoción, mucha contención, mucha incertidumbre y mucha ilusión. Con respecto a las condiciones futuras del sector musical, cultural y artístico, te diría que reinventarse, transformarse y atreverse son verbos reflexivos a tener muy en cuenta.

- ¿Tiene algo de especial un escenario como el del Teatro Leal?
- Cada lugar es especial, y el Teatro Leal, sin duda, lo es, por su historia, su leyenda cultural en las islas, y porque siempre oyes de otros que “van a tocar en el Teatro Leal” y esta vez, nos toca a nosotras con ‘El sonido de las caracolas’. Nuestra propuesta musical está enmarcada dentro del programa Efecto Laguna, que se celebra habitualmente en la sala de cámara y, debido a las circunstancias actuales, pasará a la sala grande, así que, con más razón, va a ser una velada muy, muy especial. En mi caso particular, será la primera vez que ponga mis pies en el escenario del Teatro Leal. Como diría una gran amiga: estoy «privada como unas chácaras».

- ¿Cuánto hay de Caracoles en ‘El sonido de las caracolas’?
- Hay mucho de Caracoles, diría que casi el 80%, el otro 20% es una línea nueva y libre que tiene que ver con nuestra sensibilidad y nuestra propia creación como Caracolas. Caracoles es el hogar, la hoguera, la madre, el padre, el idioma, la esencia y el corazón.

- ¿Tiene un papel reivindicativo especial este proyecto?
- El papel reivindicativo viene intrínseco en el propio proyecto: 4 mujeres, 4 artistas interpretando y creando desde la libertad y sin condicionamientos por el mero hecho de ser profesionales haciendo su trabajo, nada más y nada menos. Si la visibilidad del proyecto hace que otras personas sientan que es posible hacer realidad un sueño, la reivindicación ha surtido efecto.

-  ¿Cómo es el proceso compositivo del grupo?
- En el caso de Caracoles siempre ha sido de una forma artesanal, todos juntitos en nuestra casa caracol proponiendo y dando forma a una propuesta inicial sobre voz y guitarra. Y en el caso de Caracolas, y por las circunstancias temporales que han rodeado al proyecto, estamos optando por las tecnologías y el trabajo de cada una en casa para luego unirnos a retocar y compactar.

-  ¿Qué es lo mejor de estar sobre un escenario?
- Como dije al principio, el instante, la realidad única que se genera en cada ocasión, tan llena de vida y verdad que, simplemente, enamora. Cuando el equipo late a la vez, cuando nos convertimos en un solo ente con el público, es una sensación difícil de explicar, hay que sentirlo. Por eso, el directo será difícilmente sustituible y hay que trabajar hacia un lugar donde esta experiencia nos nutra, siempre.