El chavismo logra el respaldo de ocho millones de votantes en la Constituyente

El Gobierno español se suma a los países que no reconocen los resultados de la votación

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La Asamblea Nacional Constituyente que se ha elegido en Venezuela con el apoyo único de un sector del chavismo ha logrado el "sorpresivo" respaldo de ocho millones de votantes o un 41,53 % del censo electoral, un resultado que fue celebrado por el Gobierno con anuncios de que "se hará justicia". 

La cifra supera los resultados obtenidos por Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2013, cuando logró el apoyo de poco más de 7 millones de personas y es mucho mayor que el obtenido en las últimas votaciones, las legislativas de 2015, en las que el chavismo perdió con 5,6 millones de votos frente a los 7,7 de la oposición.


Entre los candidatos electos que ahora se encargarán de redactar una nueva Constitución se cuentan la primera dama, Cilia Flores; el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, y la excanciller Delcy Rodríguez.



Los resultados fueron ofrecidos por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, casi a la medianoche de este domingo, sin que nunca se anunciara el cierre de las mesas de votación.

Sin embargo, según la autoridad electoral, en algunas partes del país hubo personas en colas para votar hasta las 22.30 hora local (2.30 GMT) como fue el caso, ha dicho, del occidental estado Mérida donde se registraron fuertes protestas contra la Constituyente.


"El balance es extremadamente positivo (...) porque ganó la paz", dijo Lucena, que ha celebrado que "a pesar de la violencia, a pesar de las amenazas" los venezolanos "pudieron expresarse". 

Maduro ha celebrado el resultado y ha señalado que ahora, con la Constituyente, se "pondrá orden" y se impondrá "la justicia para lograr la paz".

Ha asegurado que la asamblea constituyente, que, según ha dicho, tomará el poder en Venezuela en las próximas horas, "levantará la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarla", actuará contra la "burguesía parasitaria" para solucionar la crisis económica y se hará con el mando de la Fiscalía "para que haya justicia".

Ha criticado además la cobertura dada este domingo a la votación por los canales de televisión privados venezolanos, a los que ha acusado de "censurar las elecciones" y específicamente ha pedido una investigación al canal Televen por hacer "apología del delito".

"¿Qué creen ustedes que debe hacer la constituyente con la Fiscalía?", se ha preguntado, y ha respondido que lo que se debe hacer es "reestructurarla de inmediato" y "declararla en emergencia", un discurso que ha repetido el oficialismo después de que la fiscal general, Luisa Ortega, rechazara un cambio de Carta Magna.

Maduro ha recriminado al Ministerio Público el no haber actuado ante la violencia de la que viene acusando a la oposición en los casi cuatro meses de protestas contra su Gobierno, unas manifestaciones que han sido en su mayoría fuertemente reprimidas y que han dejado 119 fallecidos, 10 de los cuales murieron este domingo.



Maduro: "Ha llegado el tiempo de una nueva historia".

"Nadie está por encima del poder constituyente", ha dicho y ha agregado que "ha llegado el tiempo de una nueva historia".
La elección se ha realizado con el rechazo de la oposición, de sectores críticos del chavismo, de la Iglesia católica y de otros sectores como el académico y empresarial.

También se hizo con el desconocimiento de las advertencias de varios países del mundo que han manifestado que no reconocerán a la asamblea constituyente como es el caso de Colombia, Argentina, Perú, Panamá, México, Costa Rica y Paraguay, entre otros.




Aunque aún no se ha anunciado cuándo se instalará esta asamblea, el primer vicepresidente del PSUV y ahora constituyente Diosdado Cabello ha adelantado que este organismo se ubicará en la sede del Legislativo, donde también opera el Parlamento de contundente mayoría opositora.



La oposición, entretanto, afina sus estrategias para protestar, aún con más fuerza contra el Gobierno esta semana que se inicia, mientras el país sigue sumido en una severa crisis económica y social. 


España no reconocerá una Asamblea Constituyente sin amplio consenso nacional  

El Gobierno español ha anunciado que no reconocerá en Venezuela "una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto". 

Así lo ha indicado esta noche el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en una nota remitida a Efe por la Oficina de Información Diplomática en la que añade que por ese motivo España "no podrá reconocer ni dar validez a los actos jurídicos emanados de esta Asamblea Constituyente". 


"España -refiere la nota- lamenta que el Gobierno de Venezuela haya decidido seguir adelante con un proceso constituyente que no es aceptado por la mayoría de los venezolanos y que conculca principios democráticos esenciales".

Añade que "el Gobierno español condena los actos de violencia y represión que han provocado numerosos muertos en las últimas horas, que se suman a los más de 100 venezolanos fallecidos en protestas generadas por el deterioro de la situación política y económica y a favor de la democracia en Venezuela". 


A juicio del Ejecutivo español, "la Asamblea resultante de la votación de hoy no representa la voluntad mayoritaria de los venezolanos, no tiene atribuidas conforme a la Constitución facultades legislativas que corresponden a la Asamblea Nacional y no es la solución a los graves problemas de confrontación política y crisis humanitaria que asolan al país".


España, continúa la nota de la OID, "insta una vez más al Gobierno venezolano a que inicie un proceso sincero de negociación con las instituciones democráticas legítimas y constitucionales de Venezuela como la Asamblea Nacional, y que permita un amplio acuerdo que respete el marco constitucional y garantice la separación de poderes, los derechos humanos y la democracia".

Agrega que el Gobierno español estudiará "junto con sus socios de la Unión Europea y países amigos de la región las medidas adicionales que puedan ser efectivas para promover una restauración de la institucionalidad democrática y constitucional en la República Bolivariana de Venezuela".