Dacia, la marca de bajo coste del Grupo Renault, sigue sorprendiendo porque en cada actualización que hace de sus superventas les hace más apetecibles y más completos para sus clientes, que anteponen la relación calidad/precio a otros factores de compra.
Es el caso de su todocamino Duster que, tras cuatro años en el mercado, ha recibido una serie de mejoras tanto en el exterior como, principalmente, en el interior, que la asemejan a lo que la mayoría ofrece pero a un precio a priori más competitivo.
Dacia ofrece este SUV de 4,34 metros de largo con motores de gasolina TCe (de 100, 130 y 150 CV), diésel BlueHDi (de 95 y 115 CV) y de gas licuado del petróleo GLP (de 114 CV).
Los acabados que tiene son Access, Essential, Comfort, Prestige y la serie limitada Xplore. La mayor parte de ellos van ligados a la tracción delantera, aunque también los hay con tracción integral por menos de 20.000 euros, lo que es un precio de derribo.
El nuevo Dacia exhibe ahora un diseño más moderno, pero sin perder esa imagen robusta de la que ha gozado desde el principio. Una parrilla delantera más ancha que engloba los faros, un protector de bajos más acusado y los antiniebla situados en los extremos del parachoques ensanchan visualmente al vehículo.
En el lateral lo más llamativo es un resalte en negro a la altura de la rueda delantera y en la trasera los nuevos faros y el protector de bajos | EFE
Prueba
En Efe hemos probado el Dacia Duster con el gasolina de 150 CV, la caja manual de seis relaciones, la tracción 4x2 y el acabado más vistoso, el Xplore. Esta versión especial -cuyo precio es de 17.570 euros- se distingue exteriormente porque en el centro de las llantas el logo de Dacia va pintado en rojo, un color que también aparece en forma de tira en la coquilla de los retrovisores.
En el interior, los aireadores también llevan un remate en rojo, así como los reposabrazos delanteros, el embellecedor de la palanca de cambios y la tapicería.
En el equipamiento de serie nos encontramos con regulador-limitador de velocidad, ayuda al arranque en pendiente, navegador con información de radares, conectividad para el móvil, ayuda al aparcamiento con cámara trasera, climatizador, cierre centralizado, faros antiniebla, detector de ángulos muertos, arranque por botón y cristales traseros sobretintados.
Esto supone un gran salto de calidad respecto al primer Dacia Duster, ya que en la versión más equipada era un sueño encontrarse con climatizador, sistema de navegación y equipo de música de calidad, tarjeta manos libres o sensores de aparcamiento. Ahora los botones están donde se les espera (los elevalunas eléctricos traseros se accionaban desde el suelo, ya que estaban ubicados en el pequeño túnel central) y en el caso de los de la climatización son los del nuevo Renault Clio.
El volante es multifuncional y los plásticos del salpicadero, aunque siguen siendo duros, dan una mayor sensación de calidad.
Sus cotas interiores siguen siendo de nota para el tamaño del vehículo. Delante un conductor de 1,82 metros tiene fácil acomodo en longitud, altura y anchura; mientras que detrás pueden viajar tres adultos sin muchos agobios. El maletero dispone de 445 litros muy aprovechables.
El motor
Con el nuevo motor de 150 CV el Duster es mucho más agradable de conducir y tiene una respuesta muy parecida a la de la motorización diésel más potente. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.
Tiene menor rumorosidad que un diésel, tanto en frío como en marcha. Además, el consumo que nos ha marcado el ordenador de a bordo ha sido de 6,7 l/100 km, lo que está muy bien para un vehículo en el que no se ha buscado una gran aerodinámica (pesa 1.234 kilos en vacío).
La caja de cambios es fluida en el uso y sus relaciones no son muy largas, lo que ayuda a mover el vehículo con agilidad, que tiene una pisada estable al no tratarse de un SUV muy alto (1,69 metros).
En definitiva, el Dacia Duster sigue siendo un SUV robusto, que ahora ha ganado muchos enteros al incorporar elementos de confort y de seguridad que en otros coches de más renombre son opcionales.
Consumos ajustados y fiabilidad con el paso del tiempo son otras de sus armas para luchar contra los SUV más afamados.