Casi seis meses después de las elecciones generales, recibió el apoyo de 364 diputados de los 692 presentes en el hemiciclo, mientras que 315 votaron en contra, 9 se abstuvieron y 4 emitieron un voto nulo.
Entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y sus socios del Partido Socialdemócrata (SPD) suman 399 escaños, con lo que 35 diputados de la gran coalición no votaron hoy la candidatura de Merkel.
+ ÚLTIMA HORA: Angela Merkel reelegida canciller de Alemania. pic.twitter.com/E0NTiaOk9C
— euronews español (@euronewses) 14 de marzo de 2018
La líder de la CDU se dirigirá ahora a la sede de la Presidencia del país, el cercano palacio de Bellevue, para ser nombrada formalmente canciller por el jefe del Estado, Frank-Walter Steinmeier, y después regresará al Parlamento para jurar el cargo.
Merkel ha conseguido poner fin a los casi seis meses de bloqueo político que siguieron a las elecciones del pasado 24 de septiembre, que dejaron un panorama fragmentado y pocas opciones de formar un gobierno estable por la caída de los dos grandes partidos -conservadores y socialdemócratas- y la irrupción del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
La gran coalición deja como primera fuerza de la oposición a AfD, con 92 escaños; seguida del Partido Liberal (FDP), con 80; La Izquierda, con 69; Los Verdes, con 67, y dos independientes, escindidos de la derecha radical.
Entonces jugó un papel clave el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, exlíder del SPD y exministro de Exteriores de Merkel en su primer y tercer mandato, que presionó a los socialdemócratas para que reconsiderasen su postura.
No obstante, este giro de 180 grados minó su credibilidad y Schulz acabó abandonando la presidencia de su partido y renunciando a ser ministro en el nuevo ejecutivo, donde tenía muchas posibilidades de hacerse con la cartera de Exteriores debido a su dilatada experiencia en Bruselas.