"Si las cotorras de Kramer aumentan podrían dañar el Parque Rural de Anaga"

Jaime de Urioste, presidente de Fundación Neotrópico, analiza para AtlánticoHoy los perjuicios contra nuestra seguridad y la del medioambiente por convivir con especies invasoras

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Cada vez son más las personas que acogen en sus hogares a animales exóticos. Su atractivo y la fascinación que produce su comportamiento sirven de aliciente para hacerse con un ejemplar cuyo cuidado en óptimas condiciones no siempre será sencillo. Esto acaba desembocando en situaciones en las que el animal sufre las consecuencias de alojamientos inadecuados, deficiencias en su alimentación o manejos inseguros que, al final, implican peligro para el bienestar del propio animal o del propietario, su familia o el derredor.

Jaime de Urioste, presidente de la Fundación Neotrópico, único Centro de fauna exótica en Canarias con una cuarentena de nivel 3 de Bioseguridad certificado, además de uno de sus fundadores, reconoce al medio digital canario AtlánticoHoy que "tener un trozo de naturaleza en un domicilio particular puede resultar muy atractivo". Sin embargo, muchas veces los ciudadanos no se informan previamente acerca de "si pueden proporcionarle sus necesidades durante toda su vida, o si esa especie que quieren mantener en cautividad va a sufrir". El resultado más frecuente: el abandono, aunque otros consiguen escapar y acaban en nuestro entorno.


Así, podemos llegar a encontrarnos con serpientes, tarántulas o escorpiones escondidos en nuestras calles o parques, además de especies menos peligrosas para nuestra integridad física como las cotorras de Kramer, pero que, a la larga, pueden resultar muy dañinas para nuestros entornos naturales, tanto en lo que respecta a nuestros cultivos como en otras especies endémicas, en el caso de asentarse, por ejemplo, en el Parque Rural de Anaga, Reserva de la Biosfera por la Unesco, en el caso de que la población actual de estas aves se nos escape de las manos. De hecho, algunos parques tan concurridos como el García Sanabria o el de La Granja, ambos en la capital tinerfeña, acogen actualmente centenares de cotorras de Kramer.

Cada año el número de ejemplares de especies exóticas invasoras aumenta de forma importante en nuestro territorio. Ahora mismo, en el centro de recuperación de fauna hay más de 1.000 ejemplares entre tortugas, cocodrilos, aves, serpientes, tarántulas, escorpiones, mapaches, zorros etc. Casi todos proceden de tráfico ilegal, confiscados por las autoridades competentes, y otros son antiguas mascotas abandonadas de forma irresponsable a medio natural o en espacios urbanos.

El experto expone que los daños son graves y muy diversos. ¿Cómo afectan exactamente a nuestro derredor? ¿Es apropiado sacrificar a estos animales? ¿A qué multas nos enfrentamos si abandonamos o se nos escapa un animal perteneciente a una especie exótica invasiva? ¿Las serpientes de California han conseguido reproducirse ya en nuestra tierra?

El experto Jaime de Urioste responde detalladamente a estas cuestiones y muchas más en la siguiente vídeoentrevista de AtlánticoHoy.

Jaime de Urioste en la entrevista de AtlánticoHoy | AH