Medio siglo de canariedad literaria

DÍA DE CANARIAS AH| Conversamos con el Premio Canarias de Literatura 2018, Ángel Sánchez Rivero, a pocos días de recoger un galardón que reconoce un trabajo de más de 50 años

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El pasado mes de marzo se dieron a conocer los Premios Canarias 2018 que se entregarán el próximo 30 de mayo, Día de Canarias, donde tres fueron los seleccionados para cada una de las categorías específicas galardonadas: Deportes, Cultura Popular y Literauta.

El jugador tinerfeño de baloncesto Sergio Rodríguez, actualmente en el CSKA de Moscú, se llevó la distinción deportiva, mientras que la agrupación folclórica Los Gofiones (Gran Canaria) fue la protagonista en la cultural. La tercera distinción fue para nuestro protagonista, el escritor grancanario Ángel Sánchez Rivero, que ve como sus 50 años de obra dedicada al Archipiélago son abrumadoramente reconocidos.

Natural de Galdar, Ángel Sánchez ha desarrollado su amplio trabajo literario en la poesía, la antropología, la novela, el ensayo y la poesía visual, siempre involucrando un valor sustancial a su tierra, que no olvidó nunca, a pesar de sus años de estudios y formación alejado y alojado en París.


¿Qué significa para usted ser el Premio Canarias de Literatura 2018?
"Es un honor que se me reconozca el trabajo de 50 años alrededor de los temas de la cultura canaria y el modelo nuestro de civilización en etnografía, en antropología y en lingüística. Y también por mi obra de verso, prosa y ensayo"

¿Y cómo se siente, después de tantos años de trabajo, recibir el mayor reconocimiento del Archipiélago de literatura?
"Me siento muy honrado. Es un empujón que me dan para que mi obra se conozca mejor y me abre puertas para posibles publicaciones que tengo pendientes, y sobre todo conseguir lectores"

Pasó gran tiempo de su formación fuera de Canarias, y sobre todo en París. ¿Cómo se transforma lo que se aprende en el exterior para poder adaptarlo a una obra centrada en Canarias?
"Se trata de intentar desprenderse del canarismo sentimental que nos vuelve subjetivos y observar la realidad canaria desde los instrumentos que aprendí en la universidad en París con cierto distanciamiento, que implica un punto científico sin dejar atrás el sentimiento de canariedad"


En un siglo XXI en constante transformación digital y cultural, ¿cómo se puede hacer para que la poesía perdure en el tiempo?
"Es un trabajo que hay que empezar en la escuela. La literatura es algo importante porque supone la expresión de los humanos y si no se enseña a los niños a apreciar la poesía castellana y la canaria, supone un déficit en la formación y finalmente en la felicidad, porque la poesía es un modo de introspección y de reflejo de un mundo de cada poeta"

Dentro de toda su obra con ensayos, poesía, narrativa, etc., ¿dónde se ha sentido más cómodo y qué es lo que más le han pedido siempre sus lectores?
"Para mí lo más cómodo es, desde luego, la novela. Es a lo último que me he dedicado. Yo recibo de los lectores aprecio desde mi faceta de poeta discursivo, poeta visual, de mis críticas, de prensa, los libros que he ido sacando… Es decir, yo me siento arropado por la crítica, aunque en Canarias es escasa, porque no hay revistas muy competentes, pero en todos los campos donde actúo me siento cómodo"

"La literatura es algo importante porque supone la expresión de los humanos y si no se enseña a los niños a apreciar la poesía castellana y la canaria, supone un déficit en la formación y finalmente en la felicidad"

A día de hoy, ¿cómo ve el talento canario en la literatura?
"La literatura canaria tiene un altísimo nivel, sobre todo desde la segunda mitad del siglo XX, con figuras enormes como Isaac de Vega, Arozarena, Eugenio Padorno en poesía, Pedro Lescano, Agustín Millares… Hay tres o cuatro generaciones que se suceden y en todas hay figuras brillantes que, lamentablemente, por cómo se distribuyen los libros aquí en Canarias no se muestran en la Península. Y aquí los lectores disminuyen porque ha llegado el mundo digital y la juventud se ha perdido en teclear y no leer"

Con esta llegada del mundo digital se hablaba de que era el fin de las hojas, de las páginas, de los libros. Sin embargo, no solo han aguantado, sino que está recuperando su lugar.
"Parece ser que se recomienda que no se deje la paginación, el seguir un libro pagina a página, porque lo digital está un poco en el aire, como los e-book, que sí se leen, pero no quedan en la estantería para revisar como libros. Los libros son objetos que llevan siglos alimentando nuestro conocimiento y no debe dejarse. Creo que hay profesores que estimulan este vehículo de conocimiento como es la lectura"


Conoce la 'creación' del Premio Canarias, Ángel Sánchez Rivero

Nace en Gáldar (Gran Canaria) en el año 1943. Poeta y narrador, ensayista y antropólogo, Ángel Sánchez cursó sus estudios de primaria y secundaria en el Colegio Alemán de Las Palmas de Gran Canaria y estudió francés en la Alliance Française de la misma ciudad.

Posteriormente, se especializa en filología y antropología en la Universidad de La Laguna, Universidad de Salamanca, Université de Grenoble, Université Paris-Vincennes y Universität Göttigen. Todo ello contribuye a su formación intelectual y al desarrollo de sus diversas inquietudes intelectuales y creadoras.

Si en Canarias tiene como compañeros de universidad a Eugenio Padorno, Jorge Rodríguez Padrón y Alberto Pizarro, en Salamanca coincide con los poetas Aníbal Núñez y José Miguel Ullán, de orientación más experimental.

En París, donde se halla en 1968, sigue cursos y conferencias en la Sorbonne, escucha a Claude Lévi-Strauss, a Jean-Paul Sartre o a figuras como Dénis Roche, animador de la revista Tel Quel y profesor suyo en Vincennes.

En Alemania profundiza en el conocimiento de escritores como Georg Trakl, Gottfried Benn, Ingeborg Bachmann o Hans Magnus Enzensberger, a los que traduce para la revista canaria Fablas o para otras publicaciones. Se interesa, además, por los caminos de la poesía visual, sobre todo por la obra del suizo Eugen Gomringer, por la poesía concreta alemana y la actividad de los brasileños del grupo Noigandres. Su obra visual es considerable y muy reconocida.