"Estoy listo, con una agenda abierta, para sentarme con sectores de la oposición para hablar del bien de Venezuela, de la paz y del futuro", dijo el mandatario venezolano, después de que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente encargado de Venezuela con el respaldo de EE.UU. y varios países latinoamericanos.
El Gobierno ruso y empresas estatales han gastado millones en convertir a Caracas en un aliado estratégico. Si el régimen chavista cae, Moscú tiene mucho que perder https://t.co/z0ly0X7Kjc
— EL PAÍS (@el_pais) 30 de enero de 2019
Maduro dijo que hay varios gobiernos que "están mostrando su preocupación sincera sobre Venezuela y han lanzado la idea de un diálogo", como México, Uruguay, Bolivia, Rusia, el Vaticano y algunos países europeos.
El presidente venezolano aseguró que en estos momentos hay "conversaciones privadas" y telefónicas entre presidentes y cancilleres, y que espera que "haya buenos resultados en las próximas horas".
"Es más, estoy seguro de que si él y yo nos vemos cara a cara y hablamos, otra historia se escribirá", dijo, pero sostuvo que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, prohibió a Trump hablar con él.