#CARNAVAL | Nuestros lectores comparten con #AtlánticoHoy imágenes de cómo el Carnaval consigue llenar de alegría y color cualquier rincón de la capital tinerfeña, sin quitarse la mascarilla. ¡Que las disfruten! pic.twitter.com/65TKj9qJ7e
— AtlánticoHoy (@atlantico_hoy) February 13, 2021
TRISTEZA
El presidente de Diablos Locos, Maxi Carvajal, y el director de Bambones, Primitivo Rodríguez, coinciden en sendas entrevistas con Efe en que la ausencia de las fiestas de invierno es extraña y se lleva mal y con resignación, pero ambos entienden también la importancia de "apechugar" con lo que Carvajal ha denominado el "frenazo en seco".En condiciones normales, las murgas nunca desconectan del proceso creativo y piensan en disfraces y letras justo después de que finalicen las fiestas (en algunos casos antes incluso de que acaben) y comienzan los ensayos formales el primer día de septiembre de cara al Concurso de Murgas."Es una forma de vida. Acaba un Carnaval y ya estás en otro, te surgen ideas, empiezas a componer canciones, comienzas a hablarlas... Y por abril o mayo, te pones a escribir", explica 'Primi' Rodríguez.Sin embargo, Carvajal recuerda que este pasado junio se dijeron todos en la organización que la vida seguía y que, "como siempre" debían seguir activos para la sociedad.Así fue: los Diablos Locos han grabado vídeos -uno de ellos, publicado en octubre supera las 100.000 reproducciones-, han participado en campañas solidarias, como las de mascarillas solidarias y las de pulseras, cuya recaudación donaron a Jáslem, una asociación de apoyo a personas con Síndrome de Down, y ahora organizan la venta de un suéter.Las redes sociales han supuesto un "desahogo" popular y han permitido mantener "viva" la ilusión de que la pandemia de covid-19 y sus consecuencias pasarán "pronto", según Maxi."Pronto", de hecho, fue el título de uno de los vídeos que los Bambones publicaron durante el confinamiento. "Aunque, al final, no fue todo tan pronto", ironiza con cierta tristeza su director, Primitivo Rodríguez: "Era lo que tocaba. A nosotros nos gusta hacer todo juntos, y es la peor época para el 'todos juntos'. Aun así, tratamos de dar ánimos y de concienciar", añade.RAREZAS PREMONITORIAS
Los Carnavales de 2020 ya fueron raros y, en cierto modo, hasta premonitorios. En aquel periodo hubo incendios forestales en Gran Canaria y Tenerife, cuyas extinciones fueron especialmente difíciles por los episodios de calima, fuertes vientos, mala mar y altas temperaturas registrados en las islas, que impidieron un tránsito aéreo normal y la reanudación de la actividad escolar.El Carnaval de Día del domingo 23 de febrero se celebró en Santa Cruz de Tenerife bajo alerta por una calima que dejó al aire de la capital tinerfeña como uno de los peores del mundo en esa fecha, según estableció el World Air Quality Index, entre un manto de polvo del Sahara como no se recordaba desde hacía 30 o 40 años.Los incendios en el norte de Tenerife (Los Realejos, Santa Úrsula, Puerto de la Cruz y La Orotava) obligaron a desalojar a un millar de personas, desalojos que también se produjeron en Gran Canaria, debido al fuego en la Degollada de Tasarte, en el municipio de La Aldea, que arrasó con 1.000 hectáreas.Poco después, el abismo de la pandemia de covid-19. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (CC), anunció a comienzos de octubre pasado que se cancelaban oficialmente las fiestas del Carnaval porque no se daban las condiciones adecuadas para acometer cualquier preparativo, dada la compleja organización del Carnaval.El pasado viernes 12 de febrero debieron iniciarse las fiestas grandes tras la Cabalgata anunciadora, y hoy 15 de febrero, sería el Lunes de Carnaval. Concluiría todo el próximo 21 de febrero, Domingo de Piñata.#CARNAVAL | #VÍDEO⛔️ @santacruz_ayto anuncia la apertura de expedientes a los locales que se saltaron las restricciones con motivo del no-Carnaval, permitiendo bailes sin #mascarilla y sin distancia de seguridad. Compartimos las imágenes. ⬇⬇https://t.co/eJ6Kxgb7a9
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