Su cierre se acordó para la protección de estas personas debido a la pandemia de coronavirus, pero la situación epidemiológica en las islas ha cambiado, por lo que se trabaja en un protocolo que posibilite recuperar su actividad de forma segura y espera que "pronto sea una realidad" ante el malestar que sienten sus usuarios.Henríquez ha hecho hincapié en el sufrimiento que ha generado esta pandemia a la población mayor, sobre todo por la soledad a la que les ha llevado y ha recalcado que ellos quieren "estas con la sociedad".El representante de este colectivo en Gran Canaria ha expuesto también el "gran problema" que supone para las personas como él la brecha digital por el aislamiento que conlleva y la necesidad de apoyo psicológico.Lleva cuatro años en el Consejo pero todas sus reclamaciones quedan en "aguas de borrajas", ha remarcado Henríquez, quien ha manifestado que se sienten "utilizados" y ha confiado en que esta pandemia sirva para que les cuiden de forma "digna" y con "más cohesión social".Celebración de Consejo canario de Mayores. Habla José Henríquez sobre la pandemia y otros temas que afectan a los mayores pic.twitter.com/YD2OHZxqGT
— Agencia Canaria de Noticias y Audiovisuales (@ACFIPRESS) October 20, 2020
Ha citado como ejemplo su caso, pues vive en el barrio de Tenoya de la capital grancanaria, donde pese a que en este lugar residen 6.000 personas, no hay cajeros para sacar dinero y el transporte público es deficiente, según ha denunciado Henríquez, quien tiene claro que no quiere acabar sus días en una residencia de mayores fuera de su entorno: "Antes prefiero vivir debajo de un puente".El también representante del club de mayores de Tenoya ha señalado que es preciso que se cree una Dirección General de Mayores y un Observatorio del Mayor y contar con representación en los órganos participativos del Servicio Canario de Salud, puesto que son sus mayores usuarios, así como que les den mayor protagonismo, pues "de los mayores no se oye hablar".La consejera ha explicado que el objetivo de su Consejería es lograr un modelo que atienda las necesidades diversas que presentan las personas mayores, que constituyen el 16,50 % de la población canaria y que incluyan otras formas de atención como el "cohousing", un modelo ya extendido en Europa, aunque en España aún hay pocos ejemplos."No se puede tratar a la sociedad adulta de forma monolítica", ha recalcado Santana, quien ha defendido la necesidad de buscar alternativas para aquellas personas más autónomas para que puedan permanecer en sus casas con los cuidados que requieren, sin que ello signifique el cierre de los "macrocentros residenciales", que también son necesarios, es preciso apostar por un "modelo de economía violeta".Hoy hemos reunido al Consejo Canario de las personas mayores.
Impulsamos un nuevo modelo de cuidados: el impulso del envejecimiento activo, promoviendo espacios hacia las personas mayores no dependientes y apostando, por ejemplo, por un modelo de cohousing. pic.twitter.com/jBV9NZIFTw— Noemí Santana Perera (@noepmp) October 20, 2020