"Llegué a Gran Canaria después de cuatro días sin apenas comer"

AtlánticoHoy habla con Yurena Medina, ya en casa, tras regresar de Nigeria después de pedir ayuda por todos los rincones para que la evacuaran del país y regresar a Canarias

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Yurena es de Santa Lucia de Tirajana, de Vecindario concretamente, y de familia muy humilde. Desde pequeña siempre fue muy curiosa y activa en cuanto a buscar, siempre, más de lo que se le ofrecía donde ella estaba. Bailarina de ballet desde los 4 años hasta los 17, sus aptitudes en el baile le llevaron a una empresa de animación deportiva en eventos alrededor del mundo. Gracias a esta compañía le llegó la oportunidad de viajar alrededor del mundo y conocer países. Uno fue Nigeria, que se convirtió en un sueño hecho realidad.

Sin embargo, cinco años después ha tenido que decir adiós -o hasta luego- a un territorio que le ha dado todo y le ha cambiado la vida. Y no ha sido una ruptura sencilla, ya que Yurena ha vivido la parte más dura del confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus en el país africano, sintiéndose insegura y abandonada por el gobierno español.

Afortunadamente, y tras un llamamiento urgente y viral en las redes sociales, esta grancanaria de 35 años logró salir inextremis de Nigeria y tras una odisea de cuatro días pudo, por fin, tocar su añorada isla el pasado 28 de mayo para iniciar su más relajada cuarentena en casa.

AtlánticoHoy conversó a través de videollamada largo y tendido con Yurena durante sus primeros días de cuarentena, y aunque ahora ya disfruta de la desescalada, queremos compartir con nuestros lectores su experiencia en primera persona de una etapa en su vida que jamás olvidará, para lo bueno o lo malo.

Yurena con niños y adolescentes surferos de Nigeria | CEDIDA

Yurena Medina, en el centro, con un grupo de chicos nigerianos surferos en la playa en la que habitualmente practicaba el surf


El regreso a Gran Canaria

"Fue duro porque hasta el último momento parece que el país me tenía que hacer ver que tenía que luchar por irme. Fue un viaje muy duro, de cuatro días hasta llegar a casa. Aeropuertos muy limitados en cuestión de comida y servicios… Mínimo, tres kilos bajé en estos cuatros días. Con ganas de pasar un tiempito en la isla".


Reencuentro con familia y amigos

"Para serte sincera, ha sido muy duro. La última vez que vine a Canarias fue en septiembre de 2019, 8 meses sin ver a mi familia y amigos. El simple hecho de llegar, salir y no tener a mi gente es duro. Mis amigas se han volcado 100% con mi petición y obviamente todas han sufrido. Ya hemos hecho videollamadas y hemos hablado para cuando la cuarentena se acabe".


Cuarentena en casa

"La cosa es que llevaba en cuarentena desde marzo en Nigeria. Yo estaba dentro de mi casa, pero me ha venido de lujo, porque me hacía falta parar. Vivimos la vida con piloto automático y no nos paramos a pensar si estoy haciendo realmente lo que quiero. La cuarentena me ha ayudado a crecer como persona y a darme cuenta de qué es lo que quiero en mi vida desde ahora, a tomar el control de mi vida. Y eso lo traslado ahora a Gran Canaria en esta cuarentena también, porque tengo que hacer una readaptación cultural. Antes yo venía de vacaciones y lo vienes con otra mentalidad, a disfrutar. Cuando ya sabes que vas a venir por un tiempo más largo te vienen a la cabeza muchas cosas. Te viene ansiedad. Me doy cuenta de que viniendo de Nigeria, un país subdesarrollado, como país está mucho más desarrollado en muchas más cosas que España".


Cómo llegó y su historia en Nigeria

"Desde muy chiquitita soy ambiciosa. No tengo carrera universitaria. Con 17 años decido que no quiero seguir estudiando porque con 17 años parece que todo el mundo tiene que saber lo que debe hacer y yo no lo sabía. Me sentía muy perdida. Sí sabía que tenía que tener mi independencia y la única forma de tenerla era trabajando. Fui a Nigeria por primera vez en 2011, a un evento de futbol playa y fueron tres años seguidos. Uno de ellos, el Ébola estaba en acción. Cada vez que venía a Nigeria me daba un chute de energía, humanidad y un montón de cosas que en Europa es difícil de experimentar. En 2015 sabía que España no me iba a proporcionar las oportunidades que yo quería y decidí aplicar en África y Hawái y esperar al primer lugar que me llamara, con total suerte que fue Nigeria para un Hard Rock Café en Lagos. Me vine sola a buscar oportunidades. Al año, me surge un trabajo como encargada de marketing de una escuela infantil de fútbol del FC Barcelona y la verdad es que en cinco años en Nigeria mi trayectoria aquí ha sido muy variada. Ahora mismo era directora de ventas y marketing de una empresa de proyectos de lujo, que abarca un sector del 1% de la población".


Llegada a Gran Canaria

"Es gracioso, porque me pasó algo supertriste en verdad. Yo soy súper sentimental y de sentir energías en momentos claves. Me pusieron en el último asiento, sin ventana. A parte, llevaba sin comer desde las cinco de la mañana y en el avión no te dan de comer, ni te dan la opción a comprarte algo por si se te baja el azúcar. Fue muy emotivo, pero muy triste. No pude ni ver mi isla desde la ventana, pero cuando toqué tierra, respiré hondo y dije “ya estoy aquí”. Como estaba en la punta de atrás, salí la última del avión y ese fue mi ‘welcome’ a Gran Canaria. Cuando bajo la escalera, no había nadie. Con el solajero y viento me quedé arriba respirando y luego dije que ya estaba aquí y ya bajé".


Cómo surge el vuelo de evacuación y la odisea hasta Gran Canaria

"No es nada relacionado con el Gobierno español. Alguien pide ayuda al consulado de Holanda porque sabe que va a haber un vuelo de evacuación y el consulado holandés me ofrece ayuda. Un vuelo de evacuación a Amsterdam, pero me dicen que tengo que buscar un vuelo para Gran Canaria, que vale una fortuna. Reservé un hotel para una semana para encontrar un vuelo que se me adapte bien. Pues cuando llego al aeropuerto de Lagos me dicen que si no tengo un vuelo para cuando llegue a Amsterdam no me van a dejar entrar al país. Llamo al consulado español y me dicen que si no tengo un vuelo desde Amsterdam no es problema suyo. Llamo a mi familia para que me consigan un vuelo como sea y lo consiguen. Cuando llego a Amsterdam no me piden absolutamente nada… Pierdo cuatro noches de hotel que ya he pagado y no puedo cancelar. Independientemente, salgo a las 7 de Lagos y llego haciendo escala en Ghana y El Congo sin bajarme del avión. Sin comida y además la aerolínea nos dice que tiremos la comida antes de entrar al avión. Llego a Amsterdan a las 3.20 de la mañana del día siguiente, sin comer. Me dio una bajada de tensión, vomité y me dan como una sopa de nuddles… Lo único que como. Mi vuelo a Alemania es al día siguiente, llego a Frankfurt a las 8 de la tarde y al día siguiente, a las 7 de la mañana salgo a Barcelona y no hay nada abierto para comer algo. Llegué a Gran Canaria después de cuatro días".


Lo que deja en Nigeria y un regreso en el aire

"Nigeria es un país que una vez sobrevives, es imposible que no vuelvas más. No conozco a nadie que se haya desvinculado de Nigeria al 100%. A parte de lo que me llevo de los niños, me llevo mucha gente que reza por mí. Ellos que son tan creyentes. Yo he salido de esta así porque tengo mucha gente que me quiere y reza por mí- es un país que te enseña la esencia de la humanidad y yo que soy una persona muy sensitiva y desde siempre mi sueño ha sido vivir en la casa de la playa con cholas. Da igual el dinero que tenga. Nigeria me hizo experimentar eso, el amor incondicional por gente que no conoces, de otra cultura, de otra raza… ¡Y te dan todo! Te dan su sonrisa, su energía. Esta pulsera me la dio un chico el día antes de irme y ellos no tienen nada. Económicamente no vale una mierda, pero para mí es lo más grande del mundo. Nigeria es un país de muchas oportunidades, África es el futuro y yo quiero unir mis proyectos de aquí con los de Nigeria y si puedo expenderme al resto de países africanos, estupendo".


Mensaje a las mujeres
"No desde un punto de vista feminista, sino de poder, vivimos en una época en la que somos muy afortunadas, porque hay muchas mujeres que durante muchos años se han matado, se han sacrificado, han muerto… Han hecho todo para tener la posición que tenemos nosotras hoy. Y es que nosotras podemos hacer lo que queramos. Si nos ponemos una meta la podemos hacer. No hay ninguna ley ni nada que te imponga hacer eso. El problema es que somos nosotras mismas las que nos imponemos hacer eso, porque no creemos en nosotras, porque nuestro novio no cree en nosotras, porque la familia no cree en nosotras… Desde aquí quiero dirigirme a esas mujeres con ambiciones, que no se conforman. Que la vida es más que tener un sueldo fijo, un trabajo para toda la vida y un hombre para toda la vida o hijos. Que hay muchas formas de ser feliz. Que tú puedes tener tu familia y tener tu proyecto y ser feliz. Creo que soy un ejemplo de no tener ninguna carrera, pero desde pequeña sabía que me esperaba algo más grande y enfoqué mi energía en eso. Nadie creyó en mí y es uno de los motivos para irme de España. Nadie me dio una oportunidad para sentirme capaz. No puedo ser médico, pero hay muchos trabajos que puedo desempeñar sin un título universitario. Nigeria me da esa oportunidad. ¿Quieres ser esto? Demuestra que lo puedes hacer. Si quieres hacer lago no hay nada que alguien se lo plantee con perseverancia que no lo consiga. No hay suerte. Hay personas que tienen un don, pero si no eres capaz de trabajar en ese don, de repetirlo, de ser resiliente y persistente, da igual que tengas el don, porque no lo usas. Unas de mis inspiraciones es Michael Jordan y, en especial Dennis Rodman, porque me siento muy identificada con él. Nunca se sintió cómodo en su círculo, se sentía diferente y es lo que he sentido desde la infancia. Siempre me he sentido la rara porque siempre he querido más, lo que no está y se ve. Durante mucho tiempo pensé que tenía un problema, pero hay que luchar por lo que uno quiere y que es posible cambiar, es posible ser feliz y cambiar tu vida si tú quieres, si empiezas hoy".