Latas, toallitas y restos de pirotecnia: la basura inunda el paisaje canario

Un estudio señala la problemática creciente en las costas del Archipiélago y, concretamente, en el sureste de Tenerife

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Envases de plástico, latas, toallitas higiénicas y hasta carcasas de fuegos artificiales son parte de los residuos encontrados en un tramo de costa del sureste de Tenerife, una muestra de que la falta de conciencia está convirtiendo a los ecosistemas canarios en un auténtico basurero.

De esta manera se pronuncia en declaraciones a EFE el profesor del IES Los Cristianos Javier Reyes, quien subraya que la presencia de numerosos puntos de acampada ilegales, el mayor tránsito de personas en la zona costera y la presencia de construcciones abandonadas ejercen un impacto negativo en las formaciones vegetales cercanas, donde se concentran buena parte de los residuos.

Javier Reyes ha dirigido un estudio sobre este asunto que realizaron los alumnos de 2º de bachillerato de Ciencias de la Tierra y Medioambiente, que ha sido presentado en el III Congreso de Centros Globe de Canarias y en el que se han detectado altos niveles de contaminación por residuos en ecosistemas terrestres costeros de la isla de Tenerife.



Añade que hasta el momento no se ha realizado en Canarias ninguna evaluación de este problema en ecosistemas terrestres y con el propósito de solventar esta laguna de conocimientos se evaluó el grado de contaminación por residuos en zonas costeras, en concreto en el cinturón halófilo, tabaibal dulce, tabaibal-cardonal, matorral de fondo de barranco y zonas degradadas y se determinó qué variables ambientales condicionan más su acumulación.

Para la realización del estudio se seleccionó un tramo de costa al sureste de la isla que se extiende desde la Punta de Abona hasta Abades con una superficie de unos 400 metros cuadrados.

Allí se recogieron todos los tipos de residuos existentes en su superficie (envases de plástico, bolsas, platos, vasos, cubiertos, latas, tetrabriks, papel, vidrio, toallitas higiénicas, poliuretano, bolas airsoft, carcasas fuegos artificiales y otros), distinguiendo los residuos ubicados bajo la vegetación y los residuos ubicados en terreno abierto.



Los datos recopilados se utilizaron para realizar un análisis estadístico multivariante en colaboración con el Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de La Laguna y así poder determinar su influencia en la acumulación de residuos.

En todas las áreas estudiadas aparecieron residuos entremezclados con las plantas y en el suelo y en ocho de los 15 cuadrantes estudiados la cantidad de residuos superó los 2 kilogramos en la citada superficie, y se llegó a alcanzar un máximo de 24 kilogramos.

De las 11 variables analizadas, la distancia a los focos de contaminación (zonas de acampada, poblaciones, casas abandonadas, pistas o senderos) y la altura sobre el nivel del mar de las zonas muestreadas son las que más influyeron en la mayor concentración de residuos en las muestras.



Los focos de contaminación o de acumulación suponen un gran impacto a las formaciones vegetales próximas y los vientos dominantes en la zona se encargan de dispersar los residuos alterando y degradando los ecosistemas próximos, añade.

Asimismo, las áreas dominadas por suelo y arena presentaron mayor concentración de residuos, lo que coincide con las zonas preferidas por los campistas y donde transitan un mayor número de personas.

Los envases de plástico, bolsas, platos, cubiertos, latas y vidrio son los residuos más comunes en toda la zona y el docente explica que los niveles de contaminación producida por estos desechos en el área estudiada son muy elevados y afectan principalmente a las formaciones vegetales de zonas próximas al litoral.