Las ventas presentaron gran disparidad entre las actividades consideradas esenciales, (alimentos y bebida, farmacias y ferreterías), donde el descenso fue del 31 %, y el resto de actividades, que registraron una bajada del 75 % de media.
"Las ventas volvieron a estar marcadas por la restricción de circulación de gente que generó la cuarentena. Si bien con el correr del mes se fueron flexibilizando rubros, sobre todo en la modalidad online, no alcanzó para amortiguar el drástico derrumbe", señala el informe.
Joyería y relojería, fue el gremio que registró una mayor caída en sus ventas (-80 %), seguido por calzado y marroquinería (-79.9 %), bazar y regalos (-79,6 %), indumentaria (-79,1 %), muebles y decoración (78,6 %) y electrodomésticos y material electrónico (-78,3 ).
El informe resalta que en el sector de la electrónica "casi todo despacho fue online, pirncipalmente de productos electrónicos donde muchas familias y comercios que invirtieron en tecnología para realizar actividades cotidianas desde su hogar", mientras que los electrodomésticos "casi no tuvieron salida, fue un sector muy marcado por la pérdida en el poder adquisitivo familiar".
El sector menos golpeado fue el de alimentos y bebida, con un descenso del 16,6 %, y dentro de esta actividad las panaderías y las verdulerías fueron las que menos vendieron.
La medición de CAME se realizó en base a 1.100 comercios de todo el país, relevados entre el miércoles 29 de abril y el sábado 2 de mayo, por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, provincia de Buenos Aires y la ciudad homónima.