La Recova, tradición cosmopolita con sus propias historias

Reportaje AtlánticoHoy. Te acercamos tres historias cargadas de solera que han evolucionado con el Mercado de Nuestra Señora de África

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Nena tiene cinco hijos. Hoy, todos felizmente con trabajo, pero siempre pendientes de echarle un cable a su madre, dueña de uno de los puestos de flores y plantas del Mercado deNuestra de África Señora ‘La Recova’ desde hace ya más de 20 años. Es una de las primeras caras que uno se encuentra cuando entra al edificio construido en 1940 y fundado como La Recova en 1943.
“El Mercado ha cambiado a mejor y está más bonito”, reflexiona Nena en sus dos décadas en la plaza central del Mercado.


“El Mercado ha cambiado a mejor y está más bonito”

Su historia es de una luchadora que lo ha pasado mal y que hoy vive tranquila y disfrutando de uno de los lugares más emblemáticos de Santa Cruz de Tenerife. “Tuve una frutería y me acabé arruinando cuando abrió Alcampo y otros puntos comerciales. Me salvó la vida un vecino, que en paz descanse, que buscaba un hueco en un salón para guardar sus cosas y su carrito”, recuerda Nena. “Me compró la frutería por dos millones de pesetas, pagué mis deudas con la seguridad social antes de que me embargaran y con lo que me quedé vine a La Recova a preguntar si había algún puesto en venta o alquiler y solo quedaba las flores en el patio”, añade explicando cómo le cambió la vida para llegar al día de hoy.

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Nena lleva más de dos décadas vendiendo flores y plantas en el Mercado | ATLÁNTICOHOY


“Me costó unas 800.000 pesetas y ese mismo dinero ya no tenía dinero ni para mercancía. Mis hijos, que estaban todos parados, me ayudaron entonces a tirar hacia delante”, rememora Nena.
La de esta empresaria es una de las innumerables historias personales que guarda un Mercado que ha sabido evolucionar con el paso de las décadas, pasando de ser un mercado de abasto a un lugar de reunión, actividad, pero sin perder su esencia de lugar de venta de productos alimenticios de la hoy cosmopolita capital tinerfeña.

“Antes se vendía mucho más que ahora”, confiesa Sofía Torres, una leyenda de ‘La Recova’ jubilada con honores hace ya varios años y que justo el día que nos acercamos al puesto se encuentra visitando a su hijo Francisco Febles Torres en ‘La Huerta del Tablero’, una frutería de toda la vida.


“Antes se vendía mucho más que ahora”


Francisco es el actual propietario del local y nos cuenta que con el nombre de ‘La Huerta de El Tablero’ llevan unos 30 años,“pero en el Mercado desde que se estrenó La Recova”. La cercanía y el contacto con los clientes es una de las principales características del ambiente en el Mercado de Nuestra Señora de África, algo que ayuda a fidelizar y también a descubrir nuevos gustos de los visitantes. “Tenemos clientes habituales y tenemos clientes nuevos y sobretodo del turismo, que avienen buscando productosde aquí”, comenta Francisco. “El 90% de nuestros productos son canarios y el resto de fuera, porque aquí no tenemos producción para abarcarlo todo, pero trabajamos con los agricultores de Canarias”, señala.
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Francisco regenta La Huerta de El Tablero, uno de los locales más antiguos | ATLÁNTICOHOY


Durante las siete décadas que La Huerta de El Tablero ha vivido en el corazón La Recova, la familia ha podido vivir los cambios. Uno de los últimos es la inclusión como lugar de ocio de la ciudad, fomentada en los últimos años por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. “Me parece bien porque se da a conocer más La Recova y al final voy a tener que montar un chiringuito”, indica Francisco entre risas. “Está montado más bien para el tema del picoteo y copeteo, pero para nuestro negocio no es rentable”, añade desde la perspectiva de su punto de venta.

Remedios, que acaba de comprar tres naranjas, nos confiesa por qué es una de las habituales de La Huerta de El Tablero y del Mercado en general. “Son súper agradables y me encantan”, habla en relación a Francisco y Sofía, aprovechando la visita de ésta. “Me encanta el Mercado, lo veo precioso, sobre todo las flores y el ambiente”, añade Remedios.



En la planta baja, concretamente en las pescaderías, nos encontramos con uno de los pilares del histórico recinto de venta. Es la pescadería Nicomedes, regentada por Nicomedes González. “Somos la tercera generación. Antes fueron mis padres y mis tíos abuelos, porque mis padres eran huérfanos y trabajaron para sus tíos. Prácticamenteyo nací aquí”, resalta el propietario.

 Nicomedes ahonda más en la comparativa de la evolución de las prestaciones del Mercado. “Cuando era mercado de abasto se trabajaba mucho y se ganaba mucho dinero. Había tanta demanda que la competencia hacía”, explica, a la vez que también señala los cambios de la sociedad con el paso de los años.“Antes el ama de casa estaba aquí a las cinco de la mañana, ahora vetea despertar a alguien a las 5 de la mañana para venir (risas). Ahora, estas señoras a las siete de la mañana no se levantan ni de la cama. Es diferente. Antes era solo ama de casa y ahora las mujeres trabajan. Todo ha cambiado y ahora muchos vienen a buscar el pescado a las tres de la tarde”.

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Nicomedes y su esposa nos muestran el producto del día | ATLÁNTICHOY


Su zona, la de la pescadería, es una de las principales en cuanto a actividad e restauración se refiere, dentro de esa evolución de prestaciones de La Recova. ¿Quién es el culpable? “Eso lo innove yo, Aunque al principio tuve muchos problemas, porque me cerraron y me denunciaron, pero al final se han tenido que adaptar a las nuevas tendencias. Hay que evolucionar y eso es un atractivo nuevo del Mercado”, argumenta Nico.“No quiero decir que se quite la venta y se dedique exclusivamente a la restauración. El Mercado tiene que existir como mercado, pero podemos ofrecerle al cliente algo más”, añade.

Entre sus principales clientes a las actividades ‘extras’ en La Recova, reconoce -y es de dominio público sus presencias-, se encuentra el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, y varios de los concejales, como Alfonso Cabello, además de otras personalidades del Archipiélago.

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Entrada principal y torre de La Recova | JOSE MESA

Unas actividades de ocio nocturno y consumo a las que Nicomedes abre los brazos. “Me parecen genial, porque aparte de que ofrecemos al cliente una cosa diferente, donde pasar un buen rato con buen ambiente, nosotros ganamos dinero. Trabajamos y nos da un empujoncito para pasar estas rachas que hemos tenido”.

Son ejemplos de cómo la tradición del mercadeo de una pequeña ciudad ha crecido junto a la misma, adaptándose a las exigencias de la evolución de la sociedad y a las innovaciones en modernidad de una Santa Cruz de Tenerife, que se ha transformado y lo ha hecho desde el corazón, permitiendo que sus raíces avancen con ella sin perder su valor y ganando en historia.


La Recova por fuera

El Mercado de Nuestra Señora de África no es solo lo que tiene en su interior. El paso del tiempo y la necesidad de crecer ha permitido que se le adhieran nuevas fórmulas productivas, como la del mercadillo o tiendas de otro sector distinto al de la alimentación.

  • La Rambla Azul
Localizada en las ramblas del costado izquierdo del Mercado abarca 32 kioscos en los que se puede encontrar artículos muy variados a precios muy económicos, como artículos de bazar, regalos, menaje para el hogar, ropa para señoras, caballeros y niños, zapatos, artesanías y libros.
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    La Rambla Azul | ATLÁNTICOHOY

  • El Centro Comercial
Justo en la trasera del Mercado se levanta una estructura más moderna, que cuenta con más de 40 tiendas en las que se encontrar moda y complementos, peluquería y estética, regalos, arreglos de ropa, lavandería, fotografía, informática, joyería y mucho más., sin olvidar la zona de restauración con tres establecimientos.
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Centro Comercial | LA RECOVA