La honradez de una cafetería de La Palma como herramienta viral involuntaria

Era un viernes más en el municipio de San Andrés y Sauces, en la isla de La Palma. Un viernes en el que vecinos del municipio y turistas se mezclaban para conocer o recorrer este popular rincón de la Isla Bonita y donde una cafetería se iba a convertir en protagonista gracias a la generosidad o despiste de unos misteriosos turistas.

“Estamos buscando a unos clientes que por error han dejado más dinero del importe facturado”, reza el inicio del post que se ha hecho viral por la honradez de los empleados de La Placita Food and Coffee, encabezados por su responsable Sergio Acosta Montesino, con quien AtánticoHoy ha podido hablar para compartir nuestros lectores una acción que no tenía más intención que la de buscar a unos clientes y que “se ha ido de las manos”, como asegura Sergio.

Desde la cafetería, quieren entender “que fue un error, una equivocación de la persona”, aunque reconocen que no es la propina más grande que han recibido, pero sí la mayor “en relación a la cuantía de la persona-consumo”. Y es que la cuenta a pagar por los clientes era de 53,70 euros y abandonaron el local dejando 110 eurossobre la mesa.

A día de hoy, la misión de ‘búsqueda y captura’ de los clientes parece harto complicada, ya que, aparte de que “si los camareros los vieran, los reconocerían”, Sergio calcula que estarían “entrelos 40 y los 50 años de edad”.

"No es la propina más grande que han recibido, pero sí la mayor en relación a la cuantía de la persona-consumo”

Ante esta incertidumbre, el encargado de La Placita confiesa que se mantienen a la espera de lo que pueda ocurrir y que en junio cogen vacaciones. “Partiremos el bote con el camarero. Si las personas vienen, se les devuelve. Si no, quedará en las sacas de las cocinas”.

Aprovechando el trampolín temporal que han generado internet a la cafetería, Acosta quiere hacer un llamamiento al uso de los portales y redes donde los clientes critican o elogian este o aquel restaurante. “Ni los comentarios malos son tan malos, ni los buenos tan buenos”, asevera.

“Insisto mucho en que cuando se comete un error, tanto de un establecimiento como del cliente, donde mejor se soluciona es en el propio establecimiento. Si estando allí no nos piden explicaciones de por qué esa cuenta vino así o no lo entendió y posteriormente cuando se marchen ponen un comentario nefasto, pues no haymomento de rectificación y de subsanar errores”, explica desde la reflexión Sergio Acosta.

Ahora, gracias al impulso de las redes sociales con esta historia de honradez, se sienten “reconfortados por los comentarios” y, para tratar de cambiar la tendencia,confía en que “muchos más establecimientos” hacen lo mismo. “Lo que pasa es que no sé por qué no han llegado a este extremo”, confiesa el encargado de La Placita Food and Cofee.