El sector cultural canario está atravesando una complicada situación generada por la Covid-19. Si ya en condiciones normales los artistas, creadores y empresas vinculados al mundo del arte en sus diferentes facetas lo tienen complicado, la pandemia ha provocado una hecatombe para las miles de personas que viven directa e indirectamente de la Cultura.El debate generado en la web tenerifealasclaras.com pone de manifiesto la necesidad de reinventarse. En eso están de acuerdo todos los colectivos. Pero también de recibir ayudas para poder subsistir. No estamos hablando del ánimo de lucro sino de contar con una aportación que permita a muchas empresas poder afrontar su día a día.Conciertos y exposiciones canceladas y salas y locales cerrados o con límite de aforo constituyen hoy la realidad del sector. Salvo contadas excepciones, la cultura está paralizada y el formato digital no puede suplir, por el momento, las tradicionales expresiones de las que hemos disfrutado siempre.En Tenerife, además, tienen una especial relevancia las fiestas populares –verbenas, bailes y fiestas locales- que suponen el sustento de muchas personas. Estamos hablando de músicos, artistas, empresas de sonido e imagen e incluso de la restauración que han visto cercenado sus ingresos de la noche a la mañana. Y, desgraciadamente, no han tenido una respuesta clara desde las Administraciones, que solo han ido aportando algunas ayudas que, en muchos casos y por culpa de la excesiva burocracia, no han llegado a los que verdaderamente las necesitan.La cultura canaria necesita ayuda de forma urgente porque un pueblo sin cultura es un pueblo sin futuro.