La niebla de Canarias en una botella

Nubia es el sueño hecho realidad del emprendedor Ricardo Gil: un agua de alta calidad fruto del mar de nubes de las Islas, que ha llamado ya la atención de Japón o Emiratos Árabes

Guardar

Featured Image 10285
Featured Image 10285

Beber agua de una muy alta calidad, obtenida del mar de nubes que se pasea por nuestras cumbres, es posible en Canarias y pronto podrá serlo también en lugares como Emiratos Árabes o Japón, si fructifican las negociaciones para su exportación. 

Nubia, el agua de nieblaes fruto de estas nubes "limpias, provenientes directamente del Atlántico, empujadas por los vientos Alisios", explica Ricardo Gil, su director técnico, a AtlánticoHoy.com. Gota a gota, tal como hace la vegetación de los bosques del Archipiélago de forma natural, el agua se recoge mediante una serie de dispositivos pasivos, sin necesidades energéticas ni generación de residuos, y sin afectar tampoco al medio ambiente ni a otros recursos hídricos en ningún aspecto. 

Nubia se distingue por una mineralización muy débil, casi sin bicarbonatos, y permite disfrutar de los matices originales de sus bebidas preferidas "como nunca antes había percibido, ya que no aporta sabores que puedan distorsionar el sabor del producto que se añade", asegura Gil. Todo eso hace de esta marca "el agua ideal para preparar té u otras infusiones", añade.  

Asimismo, presenta un bajo contenido en sales minerales y un equilibrio único de las mismas, que proporciona muchas ventajas organolépticas a la hora de acompañar o degustar otros productos de calidad.

Por su sabor neutro, los especialistas consideran que es "el maridaje perfecto para acompañar al vino, tanto para comidas informales como en catas, permitiendo mantener el paladar totalmente limpio de sabores y fresco entre las degustaciones". 

Por todo ello, su director técnico se muestra convencido de que Nubia es un producto "muy interesante para chefs y restauradores de todo el mundo, que busquen la pureza y los matices cristalinos en sus combinaciones y creaciones culinarias".

Gota a gota, tal como hace la vegetación de los bosques del Archipiélago de forma natural, el agua se recoge mediante una serie de dispositivos pasivos, sin necesidades energéticas ni generación de residuos

Captación del agua
Nubia, se diferencia del resto de aguas envasadas del mundo por su origen (recogida directamente de las nubes) y por su forma de obtención (sin que llegue a tocar suelo). Esta particularidad, hace que sea un agua "totalmente neutra y muy ligera, perfecta para disfrutarla sola, para la realización de infusiones, la elaboración de alimentos infantiles o integrarla en una dieta sana y equilibrada, protegiendo la actividad renal y vesicular", destaca. 

"Nosotros la recogemos antes de que caiga al suelo, con lo cual hemos creado una nueva categoría de agua, pues nuestro origen es completamente diferente al resto", subraya el director técnico de Nubia, quien admite que, por este proceso, también es "un agua más cara". 

"Si tú vas para la zona de medianías o a Anaga y hay nubes donde hay árboles, gotea, y donde no hay árboles el suelo está seco. Nosotros lo que hemos hecho es ponerle un obstáculo a esa niebla para que precipite y la podamos captar", explica.


“La niebla no es más que vapor de agua que, cuando entra en contacto con algo sólido, lo humedece por condensación”, explica Gil. Los métodos de captación de agua de esta procedencia existen desde hace mucho tiempo, pero este emprendedor expone que, para las cantidades de agua que se recogían antes, "no era factible envasar agua". 

Apunta, además, que solo se obtiene agua cuando se dan las condiciones climáticas apropiadas, por lo que existen épocas del año en las que no se produce, así como años más o menos productivos. Sin embargo, el experto matiza que las nieblas "son muy previsibles, pues sabemos que se mueven en distintas cotas dependiendo de la época del año". Los periodos serían de octubre a mayo y de junio a septiembre. "Así, sabemos que en esa época vamos a estar recogiendo 11.000 litros por captador al año". 

Image

Captadores en las cumbres canarias junto a Ricardo Gil | AGUANUBIA / EFE

"Tenemos 14 captadores que dan como resultado unos 200.000 litros, que en botellas serían unas 400.000 anuales, porque estamos trabajando solo en formato de medio litro en cristal", calcula Gil, quien matiza que "esto puede y va a crecer muy rápido".

Por el momento, Nubia se distribuye solo en Canarias, pero "espero que cerremos este año acuerdos para exportación a Emiratos Árabes, Japón y norte de Europa", asegura. "Estamos en negociaciones, unas van más avanzadas que otras, pero sabemos no es llegar y salir sobre la marcha", añade.

Aunque parte de que su mercado es la hostelería y la restauración, "a veces te sorprendes porque te puede llamar alguna persona que quiere solo este agua. Nos han llamado desde Inglaterra, por ejemplo, porque han probado nuestra agua y nos piden que busquemos la manera de enviársela porque no tiene mucho mineral y la perciben como saludable".

Durante este tiempo también han comprobado que mezclar el agua de niebla, "que no tiene bicarbonatos porque no ha tocado roca", con el agua de galerías reduce los niveles de sal de esta última, lo que evitaría instalar desalinizadoras para regar los campos y la convierte en un complemento dietético ideal para niños y personas con problemas de riñón.



Gil insiste en que su mecanismo de obtención no daña al medio ambiente. "Muchas veces nos dicen si con este recurso secaríamos los montes y yo creo que cualquier persona que haya ido al monte y vea cómo se mueven las nieblas dentro del bosque sabe que afirmar tal cosa es ridículo, sobre todo de una nube que tiene una latitud del Reino Unido hasta Canarias, afirmar que la puedan aspirar es un disparate", recalca. Por otro lado, explica en que los captadores van ubicados en zonas naturales o protegidas porque "es donde están las nubes".

 Asimismo, recalca que van a empezar a trabajar de cara a la reforestación de determinadas zonas en Gran Canaria colocando captadores para recoger agua, que irá destinada "a un depósito empleado para regar la plantación que se haya hecho", explica.

Los captadores cumplen, asimismo, una importante misión. Al capturar y almacenar agua cerca de las cumbres de Gran Canaria no habría que transportarla desde lugares lejanos, lo que agilizaría la extinción de incendios.. 


Image

En El Hierro también se han instalado captadores para el abastecimiento de una balsa, además de en Tenerife, destinados a la mejora cualitativa y cuantitativa del agua. "Esto quiere decir que el agua que aportas al depósito no es cantidad suficiente para llenarlo, pero sí para mejorar el agua mediante mezclas".

Asegura por tanto que "el desconocimiento sobre lo que estamos haciendo" les ha causado "algún problema", pero “siempre los hay", reconoce el autor de esta iniciativa, quien sabe lo que es luchar por un sueño desde el principio y superar todos los obstáculos que vayan surgiendo.