El hallazgo de estas especies singulares, con escasa presencia en la isla, fue realizado hace pocas semanas por operarios de la empresa pública Tragsa.
Bencomia caudata
Este espacio natural supone una importante fuente de riqueza y estudio medioambiental, por lo que ya se han puesto en marcha diferentes medidas para proteger y potenciar el desarrollo de estas nuevas poblaciones. El consejero autonómico responsable del Área, José Antonio Valbuena, avanzó que “este entorno se va a proponer como zona de reserva de un ecosistema en restauración, con el objetivo de analizar en profundidad estas nuevas plantas y su hábitat”.
Crambe microcarpa
Del mismo modo, Valbuena señaló que estos trabajos se engloban en las políticas medioambientales que pretende desarrollar el Ejecutivo para preservar la biodiversidad del Archipiélago. Para potenciar el desarrollo de estas especies se ha habilitado un vallado en un paso angosto de la zona para impedir el paso de grandes herbívoros exóticos como arruís o cabras cimarronas.Del mismo modo, se está trabajando en la retirada de especies exóticas invasoras como el Pennisetum setaceum.
De manera adicional, se van a establecer medidas para garantizar el control y vigilancia de la zona, así como la evolución de esta especie a largo plazo. Hasta el momento no se habían realizado estudios en profundidad en el barranco de Jenebuque debido a que se trata de un rincón abrupto y de difícil acceso de la Caldera de Taburiente, y por no contener ningún registro de poblaciones de especies amenazadas de extinción.