Que una pequeña figura tallada en madera, considerada un fiel retrato del mismo, atraiga tal devoción y cariño de tantas personas, muchas de ellas provenientes, incluso, del extranjero, requiere una visita sin prisas a este alejado rincón de El Médano (Granadilla de Abona). En este lugar de recogimiento solo rompen el silencio los aviones que sobrevuelan la zona, pues la cueva se encuentra situada junto a la cabecera 26 del aeropuerto de Tenerife Sur. A pesar de su inusual localización, el aeródromo tiene un convenio con el Obispado de Tenerife que permite a la cueva ser visitada.
AtlánticoHoy se ha desplazado a este rincón del sur de Tenerife para acercar a sus lectores a la vida del Hermano Pedro así como las historias de algunos de sus fieles que, una vez lo visitan, suelen regresar en algún otro momento de su existencia para agradecer su intercesión durante ciertas visicitudes de sus vidas.
Exterior de la cueva, donde puede verse el altar a la izquierda | AH
A pesar de su escondida ubicación y su apariencia sencilla, la cueva del Hermano Pedro es un espacio de alto valor histórico, religioso, patrimonial y cultural en el Archipiélago.
Antes de entrar a las dependencias existentes, el recinto acoge en su exterior un altar tallado en piedra donde se realizan las misas. Sobre el mismo, la frase: "El Hombre que fue Caridad", resume la valía de la figura del Hermano Pedro para sus fieles.
No muy lejos, también habita un esquisúchil (bourreria huanita), una especie en peligro de extinción nacida, según lo que se ha transmitido hasta la actualidad, de un esqueje del mismo árbol plantado en Guatemala por el santo canario.
El objetivo de Pedro de San José era que las propiedades curativas achacadas a sus flores blancas sirviesen para mejorar muchas dolencias gracias a sus supuestas propiedades tranquilizantes, calmantes o analgésicas, entre otras. Pero, pese a las posibles capacidades curativas de este árbol, la verdadera 'sanación', según sus fieles, proviene del interior de la cueva.
Nada más entar en uno delos habitáculos, la cantidad de exvotos allí dejados en agradecimiento por los favores recibidos deja atónito a cualquier visitante.
Zona donde los creyentes dejan exvotos | AH
La habitación más amplia está repleta de elementos como bastones, prótesis, rosarios, fotos, cartas y velas de todos aquellos que han pedido ayuda al Hermano Pedro y que afirman haber sido escuchados por el santo canario.
Asimismo, las flores delatan la gran cantidad de personas que acuden con frecuencia al lugar, sin contar con los peregrinos que recorren los casi 20 kilómetros cada año en la peregrinación del mes de abril para revivir el camino a casa del Hermano Pedro. Según nos cuentan, "en su cuevita siempre siempre hay numerosas flores frescas en cualquier día y época del año".
Es habitual ver turistas cada día en la zona | AH
Juan prefirió no desvelar qué le había pedido al Hermano Pedro, "un poco por superstición", aunque sí subrayó lo impprtante que para él era la experiencia y la impresión que se había llevado al estar casi en soledad frente a la talla del Santo. Además, destacó que "el lugar es muy tranquilo y está muy cuidado, se ve que lo mantienen muy bien".
Ana Álvarez visitando al Hermano Pedro tras 30 años sin regresar | AH
A pesar de no vivir en Tenerife, Ana siempre tuvo claro que volvería a ver al Hermano Pedro. "En esta ocasión, vengo a verle y a pedirle algo en concreto, lo que no hice la primera vez".
"Cuando vine en aquella ocasión era tan joven que no sabía, no entendía bien, y no le pedí nada determinado. Solo quería verlo porque había oído hablar mucho de él y me maravillaba. Venía a conocerlo y a tener la oportunidad de estar aquí. Sin embargo, no había vuelto hasta ahora, pero en este momento lo hago con otra conciencia", admite.
Como la mayor parte de las personas que quieren pedirle un favor al primer santo canario, Ana pide principalmente por el bienestar de los suyos. "La vida te muestra qué es lo más importante", afirma.
La talla es una copia de la imagen que se cree del Herman Pedro | AH
Otros devotos como Mercedes acuden a su cita con el Hermano Pedro cada vez que tienen ocasión. "Le tengo muchísima devoción y, por eso, vengo a menudo". "Siempre que puedo me paso porque venir es importante para mí desde que tengo capacidad para recordar. Pero no solo yo, toda mi familia es muy devota del Hermano Pedro. Personalmente, desde que conozco su figura no he dejado de regresar a este lugar", explica con emoción.
Para ella, el Hermano Pedro es "incuestionable". "Creo mucho en él. Unos pueden pensar que es de ignorante pero no, porque lo he vivido en mis propias carnes".
Sus visitas no son solo para pedirle favores al santo, sino también para agradecerle lo concedido."Le he pedido cosas, pero no como esas personas que piden, se lo conceden y se olvidan. Yo, si puedo, vengo todas las semanas aunque solo sea a verle y hablar con él un momento. Me ha cumplido lo que le he solicitado, y eso que me sentía muy desesperada, así que no puedo menos que venir a agradecérselo", asegura.
"Creo mucho en él. Unos pueden pensar que es de ignorante pero no, porque lo he vivido en mis propias carnes"
La salud es lo principal para Mercedes y para la mayor arte de peregrinos y visitantes. "La curación de enfermedades de seres queridos es el motivo por el que solicito ayuda al Hermano Pedro. De resto no. Salvo eso, todo lo demás se puede ir arreglando y no es tan grave. Pido por problemas a los que no veo solución, cuando me encuentro muy perdida pero realmente, suele ser por enfermedad", comenta.
Aparte de sus visitas frrecuentes, ella intenta no perderse la celebración de la misa en el exterior de la cueva. "Es impresionante. Exagerado. Esto se llena como no puedes imaginarte. Por ejemplo, en Semana Santa fue muy bonito. Viene gente de todas las partes de la isla y de fuera. Guaguas llenas. Italianos, alemanes, ingleses... Una imagen para no olvidar", concluye Mercedes.
Placa al Hermano Pedro | AH
Vida de Pedro de San José
Pedro de San José Betancur nace en Vilaflor (Tenerife) el 21 de marzo de 1626 y muere en Guatemala el 25 de abril de 1667. A pesar de haber existido hace casi cuatro siglos, la distancia en el tiempo no desgasta el cariño que sienten los canarios por su figura.
#UnDíaComoHoy de 1667 fallecía en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, el Hermano Pedro, religioso que fue considerado como santo en vida por sus numerosas obras de caridad. Lea más►https://t.co/yDbLFK1PIZ pic.twitter.com/VFnQUXV7qB
— Hemeroteca PL (@hemeroteca_pl) 25 de abril de 2018
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 22 de junio de 1980.
Talla del hermano Pedro | AH
El pasad 21 de abril, la ruta del Camino del Hermano Pedro volvió a recorrer, como es tradicional desde hace 13 años, los 19 kilómetros que discurren entre Vilaflor y el espacio religioso de la cueva en Granadilla de Abona. Miles de personas se congregaron en torno a este sendero, un símbolo de la memoria colectiva y de gran valor natural, cultural, patrimonial y religioso.
Al camino se le ha dado difusión internacional a través del proyecto de Revalorización Sostenible del Patrimonio Natural y Arquitectónico y de Desarrollo de Iniciativas Turísticas bajas en Carbono en Canarias y Cabo Verde (Sosturmac), además de trabajar para que incorpore a la Red de Rutas Religiosas de Europa.
La ruta del primer santo canario aparecerá en folletos, páginas web y en eventos diversos de carácter internacional con el objetivo de que el camino de la trashumancia que hacía el Hermano Pedro de Bethencourt sea un lugar de referencia no solo para los creyentes, sino también para aquellos que quieran conocer parte de la historia de la comarca.
Fiesta del Santo Hermano Pedro pic.twitter.com/dyzPXTSw4P
— Agustín Sanabria Hernández (@agusacerdote) 24 de abril de 2018
Recorrido
El camino del Hermano Pedro comienza en la iglesia de San Pedro Apóstol, en Vilaflor, y va descendiendo y cruzando por el municipio de San Miguel de Abona y Granadilla de Abona, hasta llegar a la costa de El Médano, en la que se encuentra la cueva en la que se venera a este santo. Además, en las cercanías de la cueva se encuentra el ere del Hermano Pedro, lugar donde el religioso llevaba a su rebaño para que bebiese agua.
La ruta cultural comienza a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar y consta de 19 kilómetros. Durante aproximadamente cinco horas, el caminante puede disfrutar de elementos del patrimonio natural y cultural, gran cantidad de bancales, nateros y huertos de frutales, además de una flora singular con matorral de cumbre, pinar, tabaibal-cardonal y matorral de costa, y una fauna de gran interés que puede observarse a lo largo de todo el recorrido.
Desde el año 2005, fecha en la que se inició el estudio de la recuperación y revalorización del Camino del Hermano Pedro y sus caminos adyacentes, comenzó un reto para la comarca de Chasna, que ha sido el de recuperar un símbolo de la memoria colectiva y que se ha mantenido hasta nuestros días gracias a los vecinos de Granadilla de Abona y Vilaflor de Chasna, para unir a los diferentes municipios de la comarca (Fasnia, Arico, Granadilla de Abona, San Miguel de Abona y Vilaflor de Chasna) y a su población a través de la revalorización de un recorrido que une historia, espiritualidad, paisaje y cultura.
Programa de las Fiestas del Santo Hermano Pedro 2018, primer santo canario, en el municipio tinerfeño de #VilaflordeChasna. #Vilaflor #Tenerife #CanariasVive pic.twitter.com/4y0phgRKdp
— Canarias Vive (@Canarias_Vive) 20 de abril de 2018