La intervención del SEPRONA comenzó a raíz de la denuncia el pasado día 30 de diciembre de dos personas integrantes de protectoras de animales de la isla, quienes informaron a los agentes de dos podencos con síntomas de abandono y de extrema delgadez, se indica en un comunicado.
Además una de las denunciantes –veterinaria de profesión- aportó un informe médico inicial sobre el estado de salud de uno de los canes.
Los agentes identificaron a los dueños de los perros, de 63 y 37 años, a los que acusó de un delito de maltrato animal.