Entre algunas de las cuestiones a destacar que imprimen a ese museo con sello de calidad en materia educativa, mencionamos que debido de la cesión de la colección de la baronesa que motivó la ampliación del museo, se remodelaron los espacios educativos, ocupando 155m2, de la planta del sótano del edificio Villahermosa, y sus principales elementos muebles facilitan la modulación variable del espacio. De este modo, se creó un espacio polivalente, preparado para desarrollar los más diferentes programas e incluso para simultánea actividades.
Por otro lado, la existencia de un portal web que se completó con nuevas incorporaciones, como el canal didáctico Pequeño Thyssen, que dio lugar a una web específica para la comunidad educativa, escolares y familias: educathyssen. Este museo ha adoptado un sistema de e-Lerning, que permite ofrecer programas de formación en Internet y desarrollar un conjunto de actividades online. La web educativa del museo se ha constituido como un entorno bajo el que se agrupó toda la oferta educativa del museo, con el objetivo de convertirse en una comunidad de desarrollo y experimentación educativa en donde los usuarios dejan de ir en una sola dirección para potenciar la interpelación vertical entre usuario-museo y estableciendo canales de comunicación horizontales entre ellos.
Asimismo, destacamos que educathyssen ocupa la atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales debido al pionero e intenso programa educativo, objeto de interés de otras instituciones culturales, debido a la repercusión social y mediática que posee. De este modo, el director de comunicación del Thyssen, José María Goicoechea , ha explicado que “el plan de comunicación del museo, difunde no sólo la programación de las exposiciones temporales, y de la colección, sino también la relativa a los programa didácticos, apoyados además a través de las redes sociales y otros soportes digitales”.
Educar, formar y convertirse en referentes de otros modelos, dentro de los ámbitos geográficos que cada institución aspira: ¿educar o entretener? ¿ Extender la cultura hacia nuevos públicos o conformarnos con los que nos visitan de forma habitual? En torno a estas cuestiones se debe trazar una línea de trabajo, con el objeto de delimitar los objetivos de estos gabinetes educativos, cuyo resultados se manifiestan en el éxito de las instituciones culturales.