Cómo combatir con un sólo click el aburrimiento por el coronavirus y el FOMO

Estas recomendaciones son para los que teletrabajan en casa mucho más rápido que en la oficina, a los que están en cuarentena porque tienen algún síntoma y ahora tienen "TIEMPO"

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Antes del coronavirus, la enfermedad más difícil de combatir en casa entre los nuevos adictos al audiovisual era el FOMO, siglas en inglés de "Fear Of Missing Out" (temor a perderse algo): nadie tenía las horas suficientes para ver todas las series de éxito. O peor aún: para las que ya se había perdido y son "imprescindibles".

Cómo decirles a tus amigos, compañeros de trabajo, a los padres de los compañeros del cole de tus hijos, o hasta a tus sobrinos más "puestos", que no has visto "Los Soprano", "Fleabag""Breaking Bad" o "Chernobyl". Pues este es el momento.

A todos los que perdían más de dos horas en el transporte hasta su trabajo; a los que teletrabajan en casa mucho más rápido que en la oficina, a los que están en cuarentena porque tienen algún síntoma o a todos los grupos de riesgo que mejor se quedan en casa mientras pasan estos días malos de concienciación antivírica, en resumen, a todos los que se acaban de encontrar de repente con "TIEMPO", para ellos, estas recomendaciones:

1. SERIES CLÁSICAS QUE TE AVERGÜENZA DECIR QUE NO HAS VISTO

Si nos remontamos al comienzo de los tiempos (veintiséis años)"Urgencias" (1994) no solo fue la primera gran serie de hospitales sino que contaba con dos "alicientes" que, hoy por hoy, la hacen imprescindible: fue el estreno de George Clooney (que no ha vuelto a hacer una serie igual de memorable) y de Julianna Margulies ("The Good Wife"). 

O "Friends", que llegó a España casi tres años después de su estreno en EEUU gracias a Canal+, y que está ahora muy a mano por el anunciado reencuentro de sus protagonistas a los 25 años del estreno; sólo por los diálogos de este grupo de amigos residentes en Manhattan merece la pena ver la serie.

Digamos que con éstas, sumadas a "El ala oeste de la casa blanca" (1999), "A dos metros bajo tierra" (2001), "The wire" (2002) o "Modern family" (2009), podría pasar. Siempre y cuando hayas visto "Los Soprano"

Partiendo de la figura del mafioso Tony Soprano, el desaparecido e inolvidable James Gandolfini, la serie -desternillante a veces, cruda y gore otras, magnética en todo caso- observa la vida de este hombre "normal" y sus problemas tanto en casa como en la organización criminal que dirige. 

2. NUEVAS "CLÁSICAS" QUE AÚN SE ENCUENTRAN FÁCILMENTE

Este apartado cuenta en la línea de salida con obras largas y completas, cerradas ya, que son auténticas joyas del audiovisual; empezando por la multipremiada "Juego de tronos" (hay quien no la ha visto aún), y siguiendo por "Mad Men" o "El cuento de la criada", ambas protagonizadas por la expresiva Elisabeth Moss.

No es seguro que haya más, pero las tres temporadas de "This is us", protagonizadas por Milo Ventimiglia y Mandy Moore como padres de Pearson, Kate y Kevin (los "Tres Grandes"), son recomendables. Diferente, como lo son tres "trillizos" de los que uno es negro, otro un actor de la tele y la tercera, una obesa mórbida, un "This is Us" es un juego de flashback que cuentan la historia cotidiana de América.

Tampoco se puede sobrevivir sin ver los cinco episodios de la hiperrealista "Chernobyl", la distópica (pero inminente) "Years and Years", o la ya mítica "Breaking Bad". A estas alturas, no hay nadie que desconozca a Walter White (Heisenberg) y su sombrero "porkpie", siquiera porque lo ha visto en alguna camiseta. Imprescindible, de todo punto.

Dicen de "The Wire" que es la mejor serie de la historia; aunque quizá un poco exagerado, sí es una de "esas" series: ambientada en Baltimore, una ciudad con alto índice de criminalidad y barrios marginales y cuna del "showrunner" David Simon, la serie retrata la vida de una de estas esquinas en ebullición controladas por bandas de pequeños traficantes.

Fue la primera vez que el espectador veía cómo se forma el grupo de investigadores –casi todos desechados o castigados en otros departamentos policiales– y ponía en marcha el dispositivo para capturar a los delincuentes. 

3. ENGANCHARSE A SERIES A LAS QUE AÚN LES QUEDAN TEMPORADAS

Aquí la lista se amplía; "Big Littles Lies" o "The Crown" son dos de las que han ido creciendo con cada temporada, tanto por la intensidad de los guiones como por la incorpración de nuevos personajes (y actorazos defendiéndolos). 

Entre las más divertidas, la primera temporada de la hispanomexicana "La casa de las flores", las tres de "Paquita Salas", y la -de momento- concluida "Vida perfecta", fresca comedia cotidiana de Leticia Dolera, que se podría complementar con episodios de la surrealista "El vecino", o de la imprevisible "Señoras del (h)AMPA", con un plantel de actrices españolas difícil de superar.

"The Deuce", sobre el nacimiento de la pornografía en EEUU; "Euphoria", de difícil digestión para padres de adolescentes -pero de las que abren los ojos-; "Mira lo que has hecho", ideal para padres nuevos -o para consolar a los que estos días no reconocen al demonio de Tasmania en que se han convertido sus niños sin clase- y, para casos muy graves, "American Horror Story".

Otras, sin orden: "Black Mirror", "Watchmen", "Un día después", "The Knick", "Hierro", "Deadwood", "Mr. Robot", "Believe me", "Westworld", "Vergüenza" o "La peste". Y para saber dónde verlas, la página "JustWatch".