Cuando el pariente, burlando las prohibiciones de los padres, con que "no pasaba nada",te daba unos sorbitos de sidra que te hacían sentir como que estabas en el paraíso. Y tú te escapabas y a escondidas te tomabas esos sorbitos cuando nadie te veía.
La elaboración artesana en la cámara de El Duende del Fuego | PH
Elaborada con manzanas cultivadas en el norte norte de LaPalma. Entre Roque Faro y Barlovento. De esos lugares donde la gente se marchó en un tiempo. Manzanas dulces -en la variedad sí está el gusto-, pequeñas, olorosas. Dulces.
Sidra natural, espumosa, un poco seca. Aromática. Marida con muchos platos pero la armonía perfecta es que cada uno haga con cariño.
Pedro Hernández Castillo. Chef del Gastro Bar El Duende del Fuego, Los Llanos