Apuntes gastronómicos de La Graciosa, fortaleza frente al virus amenazador

AtlánticoHoy reedita la entrevista con la cocinera María del Mar Betancort, de Casa Margucha, en reconocimiento a las más pequeñas de las islas.

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La Graciosa constituye un enclave que sin duda despierta la simpatía y el cariño de todos los isleños y María del Mar Betancort Quintero, cocinera del restaurante Girasol Casa Margucha, consiguió para la que es ya Isla en toda su entidad y derecho propio un más que merecido título. Una distinción gastronómica para su terruño que no olvidará ni ella ni su familia además de sus convecinos gracioseros.

Hace bien poco, esta Dama de la Cocina canaria se hacía con el primer premio de la Tapa del Certamen de Paisaje Gastronómico de Garachico, según el voto popular, un premio que recogió con una emoción indescriptible y que fue ovacionada por el público presente. María del Mar se fundió en un abrazo con la otra cocinera triunfadora de la noche, la tinerfeña María José Padrón, que ganó la Tapa entre las 8 Islas según la valoración del jurado de chefs invitados al congreso conformado por el tinerfeño Safe Cruz, el gallego Javier Freijeiro y el portugués Kiko Martins.


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Con el diploma acreditativo del galardón concedido por el público | atlanticohoy.com

Con productos de La Graciosa, María del Mar y su equipo confeccionaron una versión de receta en la que se combinaba la papa, el pulpo, los burgados y las lapas de una isla que ya puede lucir un galardón oficial en el plano gastronómico.

Y es que cualquier canario tiene algún vínculo, de una manera u otra, con La Graciosa. Alguna vez hemos disfrutado de ese terruño, de sus aguas, del spray marino y las paletas de azules de aquellas latitudes: “un lugar con mucha alma”. 

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María del Mar Betancort Quintero | AH

Tiramos del ovillo de este enclave mágico desde las sensaciones de María del Mar, que no se cansa de agradecer la acogida que vivió en Garachico y, más aún, la llamada de la Organización para participar en el certamen. La verdad es que el puesto de La Graciosa no daba abasto y entre los corrillos se comentaba y presagiaba que esta cocinera tenía muchas papeletas para dar la campanada sumando las votaciones de los que probaron todas las tapas.

Esta isla nos encanta a todos los canarios, insisto, y desde el punto de vista gastronómico se denotan peculiaridades de los detalles orográficos: los adjetivos que pueden definir esa cocina es la sencillez y la singularidad hecha con las manos expertas de María del Mar.

“La base principal aquí es el pescado, el marisco y la idea principal al pensar en la tapa que íbamos a presentar en Tenerife era la de llevar uno de nuestros platos que aquí elaboramos y, de alguna forma, comprimido en un bocadito. Pescado, fenomenal pescado; el marisco y el pulpo son elementos ancestrales con evidente raíz marina. La gente que probaba el bocado se llevaba una sorpresa cuando abría la papa y se encontraba el relleno; acompañaba una lapa que servía de soporte al salpicón con burgados y las lapas”, detalla la cocinera.

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La tapa que se llevó la predilección del público | Francisco Belín

En el stand graciosero “llovían” los tickets para probar la propuesta culinaria. “Sí me llevé una sorpresa por la acogida que tuvimos, el calor del público; lo menos que me esperaba era ganar pero el voto popular fue claro: la gente estaba satisfecha con ese sabor que quisimos transmitir de nuestra isla y el premio supuso un reconocimiento que recibimos con toda la emoción del mundo”.

Quizá sea la pregunta obligada, pero en este caso sí que tiene otra dimensión. ¿Qué sintió María del Mar Betancort en el instante en el que escuchó su nombre como vencedora y que alcanzaba un hito importante para la octava isla, La Graciosa? “Un gran título, un honor como graciosera, pero ya desde el mismo momento en el que nos hicieron la invitación a nivel personal y a nivel del concurso. Vamos dando pasitos y se nos va a reconociendo en Canarias; personalmente, muy muy orgullosa y una satisfacción muy grande”.

Otra pregunta. ¿A qué sabe La Graciosa? Ni se lo piensa. “Sabe a mar, a brisa, a gente amable; la gente que ha venido por aquí lo sabe bien: es muy gratificante estar en este terruño”.

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Puro sabor graciosero | Casa Margucha

“Lo ven, lo saben, lo palpan: vivir aquí es de lujo –subraya María del Mar-“. De la enorme alegría del premio a la realidad, la de volver a la tarea diaria. ¿Tiene muchos problemas La Graciosa a la hora de abastecerse de ingredientes? “Bueno, todo nos llega de Lanzarote pero hay muy buena conexión; al día podemos recibir puntualmente la mercancía necesaria; antaño la cosa era más precaria pero la situación ahora es más fácil, excepto si hace mal tiempo y la mar no deja maniobrar”.

En la carta de esta cocinera podemos encontrar esabase ineludible de pescado, el consabido marisco y arroces, caldos, alguna carne,… “Pero toda la mar la puedes encontrar en este restaurante; pescados icónicos para los gracioseros pueden ser la vieja, el bocinegro, la cabrilla,… En época de verano la sardina, el calamar, que aquí se solicita mucho, a la plancha, y que está muy rico”. 

María del Mar recuerda que se inició en el mundo de la cocina con su madre, que en su día trabajó también en este oficio. “Era una gran cocinera –comenta- y me metió el ‘gusanillo’; me ofrecieron la oportunidad de empezar a trabajar hace 20 años y esto empezó todo así. Luego, pues hemos ido haciendo lo mejor, cada día viviendo y desarrollando lo bueno que está ahí mismo en nuestra Isla”.

La cocinera considera que La Graciosa ha cambiado muchísimo y de no tener prácticamente servicios ahora “en tamaño pequeñito tenemos la mayoría de las cosas cubiertas; nosotros hemos vivido muy buena vida, tranquila, y hoy en día tenemos más cosas solventadas”.

Acerca de la parte dulce de la gastronomía graciosera, María del Mar indica que “la gente demanda mucho en el restaurante una tarta de la abuela de toda la vida, con chocolate y galletas; eso está muy solicitado y los flanes; también el arroz con leche. Según la época elaboramos las rosquillas tradicionales y truchas de batata… todos postres caseros”. 

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“Estamos encantados con las vivencias en Tenerife; quiero agradecer todo a la Organización por la invitación a Paisaje Gastronómico; especialmente también a las chicas y chicos de la escuela de cocina y al público en general por la acogida y el cariño que hizo que haber participado en el evento haya sido inolvidable, como así también fue compartir todo con los compañeros del resto de las islas”.