“Porras”, predicciones (algunas inverosímiles), los corrillos de gastrónomos se apresuran a “pescar” con la pandorga de unas estrellas que ya prácticamente se pueden tocar con las yemas de los dedos,… Lo cierto es que se lleva hablando meses de Gala Michelín en el hotel Abama, este miércoles 22 de noviembre, fecha que quedará registrada en los hitos deencuentro con lo más granado de la cocina nacional (y por ende internacional) y que va a Tenerife tanto gastronómica como socialmente.
¿Quiénes van a ser tocados por el Olimpo de la gastronomía y la restauración? Pues ahí se van concentrar todas las miradas del mundo en lo que va a acontecer en el complejo hotelero de Guía de Isora y los nervios, créanme, están a flor de piel.
Por cierto que, para los curiosos, la Gala será retransmitida en directo y por internet (streaming) a través de www.canaltenerifetv.com.
De hecho, desde este fin de semana se ha notado ya el “trasiego” y este lunes se notaba la atmósfera de emoción contenida durante la rueda de prensa en la que se presentó “Maridaje de Estrellas”, consistente en una treintena de acciones en torno al pivote central que es la velada de la Guía roja francesa: la novena para ser más exactos.
Conversando con Juan Carlos Padrón me comenta que siempre es un sueño, pero que de cualquier forma van a seguir con la misma fuerza y filosofía, sea lo que sea que pase mañana. Fran Relea es cauto, del estrellado y santacrucero Kazan, es cauto. No parece que haya señales, relevantes al menos, de que la Michelín se decante por otorgar luceros en Canarias.
Las previsiones sobre las inminentes estrellas Michelín en nuestra tierra son una mezcla de “escuchas”, comentarios de corrillos; “pulseando” corazonadas y convicciones, apuestas y preferencias. Luego se tamizan y las que más tozudas suenan son las que salen a la palestra.
Dando por hecho de que conservarían sus respectivas estrellas MB (que tiene dos), Kazán, Kabuki y El Rincón de Juan Carlos (con esa chispa de la segunda), el que siempre está posicionado para alumbrar con estrella su espacio culinario es el restaurantes Las Aguas, con el chef Braulio Simancas (Bahía del Duque, Costa Adeje) al frente. De resto, suenan –insisto que “suenan” por distintas circunstancias- NUB de Andrea Bernardi y Fernanda Fuentes (La Laguna); La Aquarela, de Germán Ortega (Mogán, Gran Canaria) y ya prácticamente se quedan ahí los vaticinios.
Ángel León, chef de Aponiente | GK
Cabe recordar que hasta ahora son nueve los restaurantes distinguidos con la máxima categoría de la guía francesa: Akelarre y Arzak en San Sebastián, Azurmendi (Vizcaya), DiverXO (Madrid), El Celler de Can Roca (Girona), Martín Berasategui (Guipúzcoa), Quique Dacosta (Alicante) y Sant Pau y Lasarte en la provincia de Barcelona.
España y Portugal suman 28 restaurantes con dos estrellas y 166 con una, en total 203 distinguidos. En la edición de 2018 los dos países lucirán 275 "brillos".
Las expectativas comenzaron a cocinarseel 18 de julio cuando se desveló que Tenerife iba a acoger uno de los grandes acontecimientos del año como es el siempre esperadoanuncio de los considerados poco menos que “Oscars” que otorga cada año la Guía roja francesa en España y Portugal. En pleno verano hubo euforia con lo que se estimó como idoneidad de una sede, como va a ser el Hotel Abama que, además, tiene en convivencia de tres estrellas Michelín de las cinco vigentes en Canarias, todas ellas en Tenerife: MB, con dos, y Kabuki, una).
Martín Berasategui | GK
Foto de familia de representantes tinerfeños en Madrid Fusión | FB
La directora comercial de Michelín Travel Partner España-Portugal, Mayte Carreño, destacaba en aquel acto de julio la cantidad de ciudades que optaban a acoger esta novena gala de la Guía Michelín, entre ellas Santander y Lisboa, las otras dos finalistas.
Por lo demás, a la espera ya del goteo de prestigiosos chefs y periodistas especializados nacionales e internacionales, las espadas están en alto y saldremos de dudas en horas.
En The Ritz Carlton Abama se ultiman los detalles para unos 500 invitados y prácticamente se están afinando los menús que partirán de las manos de los estrellados tinerfeños. Constituye, por tanto, un auténtico hito para Tenerife y que pone un broche de oro a un año de esueño en el que la Isla ha afianzado la eclosión culinaria que ya se palpaba en los últimos tiempos.
Semana de vértigo con la Gala Michelín en el Abama como epicentro