Turismo-gastronomía-sector primario. Este viernes se celebró el Día Mundial del Turismo a la vez que en todo el mundo se prodigaban las manifestaciones para clamar por la defensa del medio ambiente. Parece, por tanto, que todo ello constituye un eje indisoluble en las acciones de presente y futuro de las instituciones públicas y empresas privadas canarias, tanto de restauración como las hoteleras.
Unas sabrosas costillas con papas y piña | atlanticohoy.com
En el Archipiélago la eclosión gastronómica empezó a denotarse de forma más decidida por sus características singulares en producto y formas de entender la fusión de culturas culinarias. Ocuparse –más que preocuparse- por el hecho de que los millones de turistas que eligen Canarias puedan tener acceso al producto local (vinculado al paisaje y a los encantos de la gente del sector primario) es fehaciente y se hace sentir, por ejemplo, en hoteles de lujo, con el fichaje de prestigiosos cocineros.
Finalmente son por ahora 6 los estrellas Michelín -concentrados en Tenerife- aunque éstos constituyen el 'frontispicio' de una estructura de restauración “media-alta” interesante. El empeño en lograr en el Archipiélago una identificación que se acerque de algún modo al destino gastronómico supone una apuesta en algunas estrategias muy claras.
Si en Canarias y otros enclaves hacen gala de las estrellas Michelín, algunos expertos llaman la atención acerca de que por supuesto los estrellados constituyen un reclamo importante, por supuesto, pero que muchos hay que ponerse en la piel del turista digamos que ‘medio’ que viene con sus familias a disfrutar también de una ‘restauraciónmedia’ de mucha calidad.
Está claro que también el visitante cada vez muestra mayor interés a una restauración cercana al producto de cercanía, manifestado en la cocina tradicional y de la interpretada desde las raíces. Por supuesto que acompañada por los vinos locales”.
El potencial cliente que observa una fotografía en las redes, por ejemplo en Instagram, quiere que esa experiencia en Canarias sea verdadera y con el indudable factor sorpresa. Efectivamente, aunque es de perogrullo, no es lo mismo Instagram que descubrirlo “in situ”.
Parque Rural de Anaga, enclave en el que encontrar no pocas sorpresas en producto | atlanticohoy.com
Desde hace décadas se “cedió” gastronómicamente ante lo 'fácil' y lo que exigía un turismo de avalancha y de sol y playa. Fish and chips; huevos, judías y salchichas, nutella, hamburguesas,… en detrimento de una cazuela de pescado, un potaje de berros, una batata con mojo rojo y pescado salado, unos tollos,… Actualmente, los turistas admiten más probar estas especialidades locales (lo otro ya lo consumen a mansalva en sus países).
Cada vez es más interesante la adecuación del turismo y del destino gastronómico a un tipo de visitante que quiere saber de ese destino a través de los pequeños productores, de la finca de cómo nace un tomate, cómo se elabora el gofio,… Serían esos pequeños productores los que en realidad personalizan y aportan una muestra real del destino: un queso de Guía, una batata en Soo,..,. Se trata de ir al origen y a una originalidad que aportan personas y trabajadores del campo que no salen prácticamente 20 km a la redonda y esto constituye un aliciente para el destino gastronómico.
En este caso, en el consiguiente debate entre los ponentes, también se tomó en cuenta que hay ungrueso de turistas que lo que quieren, aparte de la identidad del producto, es disfrutar con una gastronomía media, digamos así, de gran calidad, como ya se insistió. Muchos turistas acuden a los destinos y no todos pueden permitirse visitar los de alta cocina pero sí tienen las expectativas de disfrutar con aquellos establecimientos de un nivel que les permita disfrutar de calidad de productos, de identidad y de un precio razonable.
Puchero canario, prodigio del recetario tradicional | Francisco Belín
El turista busca una experiencia completa y que por tanto el destino debe poseer los suficientes atractivos para convertirse en el elegido. Entre ellos está sin duda la gastronomía, pues un gran viaje puede verse empañado por una mala experiencia culinaria; en definitiva, el turista aprecia que el producto que degusta sea cercano, tenga una historia, un valor añadido.
Ya abundan los visitantes que quieren alimentarse bien, básicamente, y si puede además hacerlo con identidad mucho mejor, pero hay otro tipo de turismo que no está tan preocupado por ello, y es a éstos a los que hay que llegar también. Conseguir en Canarias consolidar una gama de cocina de calidad -más allá de los grandes nombres propios que ejercen de atractivo- que sirva de base sólida.
Paisaje de viñedos | atlanticohoy.com
Se puede traducir en autenticidad. El que nos ha visitado debe recordar, en el retorno a su país, la experiencia y esto sólo se logra haciendo descubrir lo cercano y también lo diverso del destino mediante experiencias distintivas.