Paco Roncero elogia los productos de Canarias. En Gran Canaria tuvo la oportunidad de probar géneros de la isla y, de paso, disfrutar una de sus grandes aficiones, la fotografía, junto con el running. En este sentido, el jefe de cocina, uno de los grandes en el ámbito nacional e internacional, destaca la excelencia de esa materia prima diferente, “que no estamos acostumbrados a saborear”, a partir de su reciente viaje a Lanzarote (isla en la que se depara descansos vacacionales) o el que realizará este mismo domingo a Tenerife con motivo de una acción gastronómica en el Observatorio del Teide.
Coincidimos en un reciente viaje por el norte de Gran Canaria, desde Agaete (probando el café) a Tejeda. Roncero no pierde comba, mochila al hombro, a la hora de mirar y curiosear, de retratar y capturar encuadres entre esos desfiladeros y paisajes sobrecogedores desde la bodega Bentayga (vinos Agala). “Es cierto que casi todos los cocineros y colegas que conozco siempre estamos dispuestos a empaparnos de conocimientos que al final es lo que nos aporta la cultura gastronómica, que en este país nuestro es increíble. Es que creemos que sabemos mucho pero en realidad hay muchísimo que experimentar y conocer”.
En un stand de quesos locales | Francisco Belín
“Cuando vamos a un sitio nuevo hay que aprovechar de lo que te transmite y aporta. He visitado las Islas y soy muy amante de Lanzarote, por ejemplo, donde acudo siempre que puedo en mis períodos vacacionales y donde practico el running. Descubro allí esa cantidad de materia prima que no te imaginas y que, claro, se atiene a producciones de pequeños volúmenes que no llegan a la Península”.
“Emociona, como no puede ser de otra manera, probar productos distintos y claro que inmediatamente se enciende la bombilla de ver si hay posibilidad de traerlo hasta Madrid. He quedado maravillado de la cantidad de elementos tan fantásticos que hay y un poco apesadumbrado de no podemos traer a casa lo que nos gustaría”, afirma Roncero.
“Me recuerda mucho –agrega el cocinero- cuando empezábamos nuestros viajes a Asia: llenábamos las maletas con todo lo que podíamos y lo usábamos… hasta que se acababa. La rabia es que, respecto a Canarias, ya lo tenemos al alcance de la mano pero no podemos contar con grandes cantidades. Lo bueno, entonces, es disfrutar de todo ello mientras estamos en las Islas”.
Elemento de vajilla que el chef llevó a La Terraza del Casino para posibles opciones | FB
Una de la anécdotas del reciente periplo de Roncero, con motivo de la Feria Gran Canaria Me Gusta, fue que le llamó mucho la atención una vajilla de un artesano local, que se utilizaron en las ponencias. Una de ellas se la llevó a su restaurante para realizar pruebas. “Seguimos con posibilidades de una pieza muy bonita, muy diferente e intentando unas adaptaciones. Ahí estamos con eso”.
Este mismo domingo viene a Tenerife para una experiencia de maridaje de champán Dom Pérignon en el Observatorio de Izaña. “Es fantástica esta experiencia porque disponemos un producto maravilloso, único; no es posible conseguir con frecuencia calidades de las que hay que disfrutar, variedades excelentes. Hay cosas que no estoy acostumbrado a comer, a saborear, y para mí siempre resulta un reto y una visita de lo más interesante a nivel gastronómico y personal, y lo digo que tengo bastantes referencias pues viajo mucho”.
“Canarias ha dejado de ser solo un sitio de referencia de turismo –subraya-. Los visitantes quieren consumir esos productos y las islas se están convirtiendo en un destino de turismo y también gastronómico; lo ha conseguido igual que en Madrid. Decían antaño: ‘es que como Euskadi o Cataluña no se come en ningún lado. Hoy en día, en la capital de España tenemos una propuesta gastronómica de calidad tan relevante como los citados destinos, algo que comprobamos todos los días en nuestro restaurante”.
Uno de los platos preparados en su intervención | Francisco Belín
Con Carmelo Florido, chef de El Equilibrista en la capital grancanaria, Roncero se quedó gratamente sorprendido. “Me encantó esa manera de entender la gastronomía de su tierra, su forma sencilla y el amor hacia el recetario de raíz”.