El secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, ha cifrado en 1.000 millones de euros el impacto sobre las arcas públicas de las nuevas medidas de impulso a los autónomos, recogidas en una ley que será definitivamente aprobada este mes, aunque su entrada en vigor será progresiva.
Durante su intervención en una jornada sobre Presupuestos organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y Deloitte, Nadal ha citado el impacto de la nueva ley de autónomos como uno de los elementos a tener en cuenta en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Al impacto de la nueva ley ha sumado el previsible incremento del gasto total en pensiones de las clases pasivas (funcionarios) y la necesidad de "mejorar un poco" el salario de los empleados públicos.
Hacienda cifra en 1.000 millones el coste de la nueva ley de autónomos https://t.co/ShZ0u9nOWN
— EFE Noticias (@EFEnoticias) 5 de julio de 2017
"Estamos negociando con los grupos cómo ir encajando las rebajas impositivas en los próximos ejercicios para que sea compatible con la consolidación fiscal y la reducción de la deuda pública", ha afirmado.
Los cambios impositivos serán posibles gracias al aumento este año de la recaudación, con una previsión de ingresos "muy criticada" cuando se presentaron los Presupuestos de 2017 en marzo -"de los que se decía que estaban hinchados"- y que ahora nadie discute, lo que ha trasladado el debate a en qué se va "a gastar ese dinero", ha dicho Nadal.
No obstante, ha explicado que el techo de gasto para 2018 no se ha subido todo lo que la ley permite a través de la regla de gasto por prudencia, porque el Estado debe tener margen para absorber las desviaciones de otras administraciones en el cumplimiento de los objetivos de déficit público, como podría ocurrir con la Seguridad Social o las comunidades autónomas.
¡La primera ley de esta legislatura es de @CiudadanosCs y para los #autónomos! pic.twitter.com/J2hQFVJ2QC
— Pablo García Mrtz (@PabloGMrtz) 4 de julio de 2017
Al respecto, ha recordado que cuando a medio plazo suban los tipos de interés va a ser más costoso financiar la deuda, por lo que para entonces la situación de la economía y las finanzas públicas deben trasmitir la confianza necesaria para mantener la prima de riesgo en niveles bajos.
Respecto al paro, ha dicho que España no se puede resignar a tener una tasa de desempleo del 15 % en épocas expansivas y ha defendido que para promover la contratación de los colectivos menos "empleables" hay que reducir la cuña fiscal (diferencia entre salario bruto y salario neto), especialmente para los trabajadores menos cualificados y de menores salarios.