José J. Rivero

Opinión

Educar-para-vivir

Guardar

Featured Image 24451
Featured Image 24451
Te has dado cuenta el tiempo que precisamos para aleccionar y educar a nuestros hijos sobre como deben de hacer las cosas, intentando moldearlos como si de una pieza de arcilla se tratara, para dotarles de libertad (autonomía personal), viendo la manera en que su autoconocimiento y gestión personal les ayuden en un futuro no muy lejano, ya que nuestra misión es potenciar adultos libres y autosuficientes, con herramientas y sin dependencias que les limiten.

Esto que comentaba antes sería lo idílico, lo óptimo, pero en muchas ocasiones nos centramos en potenciar y plasmar nuestros anhelos y nuestros sueños no realizados en ellos. E incluso de manera egoísta les generamos cierto grado de dependencia pues les trasladamos y proyectamos nuestros miedos, o simplemente entendemos que nuestra labor de padres y madres es que nuestros hijos estén ahí, para siempre a nuestro lado.

Todo ello se refleja en ese modelo de padre y madre que he ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, en ocasiones más basados en tiempos y planificaciones, sueños y modelos de éxitos que ni quiera se basan en potenciar a las personas, simplemente los plasmamos, donde damos más importancia al tiempo y no a la calidad de momentos que pasamos con ellos, y no a las vivencias y aprendizajes que pueda trasladarles, liberandoles y ayudándoles a gestionar su culpa, y no, como hacemos en muchas ocasiones potenciándoselas. En ocasiones parece que respondo a un modelo grabado a fuego que nos hace olvidamos de nosotros mismos y nos olvidamos de vivir, de sentir, de experimentar cada momento de nuestra vida con nuestros hijos e hijas. 

Quizás como siempre digo no valoro la oportunidad que tengo de vivir esos momentos únicos e irrepetible, y que por esa razón no saboreo al máximo nuestra vida, pero nuestra vida se expresa en una recopilación de momentos vividos desde esa oportunidad de poder imitar y ponerme a jugar como un niño cuando nuestros pequeños y pequeñas corretean por el parque.

Nuestra actitud ante la vida, nuestra planificación como padres y madres debe de estar más centrada en potenciar personas felices y satisfechas con sus vidas, desde la educación emocionalmente inteligente, la potenciación de modelos de éxitos más reales, donde las personas realmente consigan sentido y disfruten con los momentos que viven, desde la potenciación del sentido del humor y todas aquellas potencialidades que les permitan desarrollarse saludablemente y que potencien una actitud positiva ante la vida que les permitan abrirse a nuevas experiencias desbloqueando esos miedos aprendidos que aparecerán en sus vivencias cotidianas, potenciando personas felices.