"No veo la profesión a medio plazo, se está extinguiendo"

EN PRIMERA PERSONA Santiago Ferrero es el fotógrafo oficial del diario Marca en Tenerife desde hace décadas. Desde su punto de vista, la profesión camina hacia la desaparición.

Guardar

Featured Image 17665
Featured Image 17665
Santiago Ferrero y su equipo fotográfico han sido testigos directos de la historia reciente del CD Tenerife. Como fotógrafo oficial del diario Marca en la Isla, los últimos 28 años deportivos del representativo futbolístico han pasado por su objetivo. Ahora, en este presente convulso para los medios de comunicación, siente que algo se mueve de manera definitiva. Según él, la labor del periodista, tal y como hoy aún la conocemos, va hacia una pausada pero definitiva desaparición.


- ¿Cómo llegó al mundo de la fotografía?
- De casualidad, me había quedado sin trabajo y sin moto y como en los viajes de fin de semana que hacía con mis amigos iba de paquete, yo hacía las fotos. Y luego, entré en un periódico de mi ciudad haciendo fotos de deportes.

- ¿Es un buen momento para ser fotógrafo?  ¿Actualmente se dan las condiciones óptimas de trabajo?
- No, no es un buen momento éste; están despidiendo a buenos fotógrafos de plantilla para contratar freelancers por pieza. Eso significa que puedes hacer un trabajo hoy y esperar  todo un mes para hacer otro.

- ¿Qué aporta un fotógrafo a un medio de comunicación como un periódico?
- La imagen del periódico, que no es poco.

- ¿Cómo reflexionaría en torno la profesión de fotoperiodista?
-  Personalmente, la profesión me ha mantenido alerta, despierto y activo durante más de treinta años. Me ha hecho feliz y me ha dado casi todas las amistades que tengo.

- La fotografía de calle, ¿es más de instinto o preparación?
- Yo no hago fotografía de calle, no te puedo contestar a eso. No sé si se puede llamar instinto, Hay fotógrafos que tienen ese "algo" especial que les hace anticiparse a algunas situaciones o les hace ver la foto antes que a los demás.

"Mi cámara hace vídeo, pero yo soy fotógrafo y me gusta que el vídeo lo haga el que hace vídeo. También tengo un ordenador que escribe, pero prefiero que escribas tú que lo haces mejor que yo, y entonces tenemos trabajo los tres"

- ¿Podemos hablar de un intrusismo notable en la profesión?
- Tema complicado éste... Sólo te digo una cosa, mi cámara hace vídeo, pero yo soy fotógrafo y me gusta que el vídeo lo haga el que hace vídeo. También tengo un ordenador que escribe, pero prefiero que escribas tú que lo haces mejor que yo, y entonces tenemos trabajo los tres. Aunque los medios ya se han encargado de presionar a los fotógrafos para que hagan vídeos y a los periodistas para que hagan fotos y de paso para que graben audio, así, se ahorran el trabajo del cámara y el de la radio.

- ¿Es imprescindible estar al día en cuanto al material de trabajo? ¿Es usted de los que lo renueva constantemente?
- Yo estoy al día con el material, tengo lo que necesito y renuevo las cámaras cada tres años.

- ¿Los fotógrafos también notan las urgencias de la inmediatez en su trabajo diario?
- Hoy es imprescindible tener los medios para enviar tu trabajo inmediatamente después de hacerlo. En las agencias, el que recibe las fotos mira el tiempo que ha pasado desde que hiciste la foto hasta que la enviaste y a su vez, su jefe, mira el tiempo que ha pasado desde que él la recibió hasta que está colgada en la red.  Es decir, sí, hay prisas. En deportes por ejemplo, tienes que enviar fotos casi en tiempo real, es decir, haces una serie eliges y envías.
Image

- ¿Cómo ve la profesión a medio plazo?
- No la veo, se está extinguiendo.

- ¿Cuál es la anécdota que haya vivido que siempre cuento relacionada con su profesión?
- Una anécdota... El día que me quedé encerrado en un campo de fútbol en un partido de la UEFA en Alemania Estaba tan agobiado enviando fotos para varios medios que no me di cuenta que habían cerrado el estadio. Me quedé solo hasta que vinieron a buscarme a la 4 de la mañana.

- ¿Hay alguna imagen en concreto que nunca hubiese deseado tomar?
- No. Hay una imagen que no hice. Fue en Velika Kladusa, en un campo de refugiados a 90 kilómetros de Zagreb, Croacia.  Yo había ido a hacer un reportaje al campo y allí me hice amigo de un refugiado y de un cooperante de una ONG española. El día que se firmaron los acuerdos de paz de Dayton y liberaron a los allí refugiados, ahí estábamos el amigo cooperante y yo para despedir al amigo refugiado... Me bajé de la furgoneta para despedirme y cuando di la vuelta por detrás ya estaban los dos amigos abrazados llorando.  Me quedé pasmado mirando y me puse a llorar también.  Esa era "la foto". No quise hacerla o no pude, no sé. Aún tengo en mi mente la imagen de los dos amigos abrazados.

- ¿Qué acto y situación le queda por cubrir?
- Un mundial de fútbol.

- ¿El fotoperiodismo puede ser una herramienta para cambiar el mundo?
- El fotoperiodismo es una herramienta que ha cambiado la forma de ver el mundo. Al mundo no lo cambia el fotoperiodismo, el mundo va a su rollo.