Los candidatos Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal siguen al pie de la letras los consejos de sus asesores con el fin de mostrar su mejor cara, su mejor imagen y también su mejor gesto durante la campaña electoral, días en los que mantienen más proximidad con los ciudadanos.
“Es difícil votar a un político con un estilo descuidado, al que no se puede abrazar”, advierte el asesor de comunicación y fundador y director de Ideograma, Antoni Gutiérrez Rubí, quien asegura a EFE que a los políticos les favorece mostrar una imagen “saludable y un vestir cuidado”.
Es habitual ver a los cinco políticos con pantalón vaquero, la prenda más democrática de la historia, pero si hay una pieza que une a estos cinco líderes es la camisa.
La elección de la indumentaria tiene mucho que ver con el cargo que ocupan y al que aspiran. Para esta directora, Pedro Sánchez ha evolucionado bastante en su vestir. Mantiene la cazadora, “su prenda fetiche”, se atreve con “pantalones ajustados, es consciente de su físico”.
Pablo Casado viste, habitualmente, con un estilo muy clásico. EFE
En la misma línea, Martínez Trillo, considera que el líder del PP, a pesar de su juventud, tiene una imagen muy clásica. “Apuesta por no despistar a los votantes, prefiere vestir de manera convencional”.
La novedad estilística en la campaña llega de la mano de Santiago Abascal, “con un estilo indefinido, su vestuario está ligado al mundo rural, no tiene una imagen tan urbana como el resto de candidatos”, apunta Gutiérrez Rubí.
Más importancia en el vestuario político adquiere la combinación chaqueta más camisa, un conjunto correcto en todos los candidatos, salvo en Pablo Iglesias quien no suele lucir chaqueta, pero “cuando lo hace, se percibe que no se encuentra cómodo con ella, es el más
Durante los mítines del fin de semana los candidatos cambian su forma de vestir, “apuestan por prendas más informales, pero todas muy estudiadas”. Viven pendientes de la fotogenia, especialmente Sánchez, Rivera y Casado, según Gutiérrez Rubí, quien asegura que no por ello se trata de “personas vanidosas, hablamos de líderes de un país importante de la Unión Europea y se visten para representarlo”.
En política, los colores dicen mucho de sus candidatos. El marrón y el verde son los favoritos de Abascal, tonos vinculados al campo, y que aportan “relajación, estabilidad y resistencia”, cuenta Martínez Trillo.
El líder de PSOE prefiere el gris, un color clásico y atemporal que actúa a modo “de escudo ante las influencias externas”, añade la profesora de ESNE, quien detalla que Casado elige el azul porque “proyecta liderazgo”.
Los gestos de los candidatos tanto del PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox son también motivo de análisis para Gutiérrez Rubí que considera la comunicación no verbal como la responsable del 70 por ciento de la comunicación no comunicativa. “Todos ensayan los gestos y la forma en la que acompañan sus palabras, con la intención de dar impulso a su discurso”, dice Rubí, quien apunta, que este caso, el dedo índice de la mano derecha levantado “es el gesto de mayor rotundidad”. “No estamos frente a líderes cambiantes sino frente a líderes insistentes”, concluye Gutiérrez Rubí.