El Tenerife se desinfla en La Rosaleda

Una semana más – y ya van cuatro – el equipo de Joseba Etxeberria saltó al césped sin una identidad clara. Algo que provocó que durante la primera mitad los visitantes no dieran la talla y se vieran superados por el Málaga. Equipo que no perdonó la relajación tinerfeña y se llevó tres puntos más para su casillero, gracias al tanto de Blanco. 

Los primeros 45 minutos transcurrieron con claro dominio local. El equipo dirigido por Juan Ramón López Muñiz se adueñó de la medular y controló con solvencia la posesión del esférico. Algo que le llevó a disponer de las mejores oportunidades del primer acto. 

Los boquerones no tardaron en inquietar la meta defendida por Dani Hernández; ya que en la primera jugada Harper buscó sorprender desde fuera del área. Aunque dicho disparo fue repelido in extremis. 

Pasaban los minutos y la dinámica no cambiaba. A su vez, la figura de Ontiveros comenzó a agrandarse de manera considerable. Convirtiéndose el extremo en un quebradero de cabeza para Luis Pérez. 

Precisamente de las botas del '17' malaguista llegaría el primer tanto de la tarde. Corría el minuto 34, cuando Ontiveros robó el cuero en la medular y avanzó hasta el borde del área – dejando por el camino a tres adversarios. Acto seguido filtró un pase entre los zagueros tinerfeños y dejó solo a su compañero Blanco. El delantero no perdonó y, de tiro cruzado con la zurda, superó a Dani Hernández e inauguró el luminoso. 

Buscó la reacción el cuadro insular, pero sin encontrarse sobre el césped. Se tuvo que esperar al minuto 40 para ver el único disparo visitante a la portería defendida por Kieszek, un remate de Jorge de cabeza que se marchó desviado. 

En los compases iniciales de la segunda mitad la dinámica varió por completo. Los pupilos de Joseba Etxeberria salieron con otro aire. Presión adelantada y juego vertiginoso por banda, especialmente con Suso Santana, quien se mostró muy inspirado. 

En el minuto 47 llegaría la oportunidad más clara del partido. El capitán blanquiazul se marchó por banda derecha y, tras ganar línea de fondo, puso un centro medido al segundo palo. Ahí apareció, libre y sin oposición, Naranjo. Sin embargo, el chut del delantero dentro del área pequeña se marchó por arriba del travesaño. 

Pese a la oportunidad perdida, el Tenerife seguía mejorando en su juego. Arrinconando así a los locales. Aunque las ocasiones claras de gol brillaban por su ausencia. Se tuvo que esperar al minuto 80 para volver a ver una oportunidad de oro. Suso, de nuevo, tiró de habilidad para dejar atrás a su par y disparar con la pierna izquierda. Solamente el poste evitó el tanto del de Taco. 

Finalmente los puntos se quedaron en La Rosaleda y el Málaga continúa con su racha triunfal – 4 victorias en otros tantos compromisos -. Mientras que los tinerfeños no conocen la victoria y se alejan peligrosamente de la zona alta de la tabla clasificatoria.