El Tenerife estrena sede

Luis Padilla sigue refrescándonos la memoria y este martes nos lleva hasta Viera y Clavio 2, una de las sedes del CD Tenerife.

Guardar

Featured Image 8213
Featured Image 8213

Viera y Clavijo, 2. Ésa fue durante más de treinta años la sede del CD Tenerife. O Viera y Clavijo, esquina con Suárez Guerra. Con el tiempo, el nombre de la calle quedó asociado al de la entidad. Y hasta fue utilizado casi como sustituto del propio nombre del club. En los periódicos era normal leer expresiones como “en Viera y Clavijo consideran que…”, “desde Viera y Clavijo se ha comunicado al entrenador que…”. Y en las conexiones radiofónicas que se hacían no era preciso explicar que el redactor estaba en la sede del CD Tenerife. Con decir “buenas tardes desde Viera y Clavijo”, ya los oyentes sabían que se informaba desde el número 2 de esa calle. Y generalmente de problemas, encierros o amenazas de plante. Porque en los años noventa, con la llegada de las 'vacas gordas', también llegaría una nueva sede.

El nuevo local de Viera y Clavijo, justo encima de donde ahora está la Farmacia Santa Cruz, fue inaugurado el 19 de diciembre de 1959 con Ricardo Hodgson como presidente. Se culminó así un proceso de acercamiento a los aficionados que incluyó un cambio de uniforme –con una franja azul horizontal en la camiseta blanca– y la contratación de jóvenes futbolistas de otros equipos tinerfeños, para que sus seguidores, que estaban enfrentados a la entidad blanquiazul, se sintieran así más representados por el Tenerife. La prensa de la época informó del “refrigerio” que se ofreció con motivo de la inauguración de la nueva sede, “ubicada sobre la Farmacia Llabrés, en un local bendecido por el obispo de la Diócesis, el doctor Pérez Cáceres, asistiendo al acto el gobernador civil, Galindo Herrero, así como otras autoridades”.

Con el traslado a Viera y Clavijo, la entidad abandonaba su sede de la Plaza de la Candelaria, “en los altos de la joyería Claverie”, lugar al que se había mudado casi trece años antes, en enero de 1947. Anteriormente, el Tenerife tuvo como hogar el local del número 16 de la calle del Castillo, en la esquina con el callejón de José Murphy, hasta que en abril de 1945 un incendio provocó su destrucción, lo que obligó al club a mantener durante año y medio unas oficinas – que siempre tuvieron un carácter provisional– en los bajos de la Masa Coral Tinerfeña. Finalmente, en marzo de 1992, en las vísperas de la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva y tras casi 33 años en Viera y Clavijo, el Tenerife estrenó nuevas oficinas en el callejón del Combate, donde permanecería casi un cuarto de siglo.

Image

Viera y Clavio 2, donde estuvo la sede blanquiazul. |

El último viaje –y por lógica parece que definitivo– por fin ha llevado al Tenerife al Heliodoro Rodríguez López, que durante más de 90 años ha sido la sede deportiva del equipo pero nunca había sido su sede social. Desde entonces, equipo y club están más unidos. Eso sí, el récord de longevidad de una sede lo seguirá teniendo el número 2 de la calle Viera y Clavijo, en pleno corazón de Santa Cruz, en un edificio derribado en septiembre de 2010 y por donde pasaron hasta nueve presidentes; y uno de ellos, José López Gómez, en dos etapas diferentes.