Junto a estos efectos directos, Fedea advierte de que las medidas influyen en decisiones de despidos, renovación de temporales y nuevas contrataciones, es decir a los flujos de entrada y salida del mercado. La crisis "podría evitar casi 1,7 millones de ofertas" y "llevaría a posponer unos 1,3 millones de ceses, que podrían producirse de golpe una vez pasada la misma".
También señalan que "tendrá previsiblemente efectos adversos importantes, aunque en buena medida indirectos", sobre tres grupos de personas: desempleados de larga duración sin prestaciones, nuevos entrantes y los trabajadores de mayor edad. Para proteger a estos colectivos, recomiendan, "podría ser necesario introducir transitoriamente una renta mínima de amplia cobertura y duración, así como reforzar las políticas activas de empleo y mejorar su eficacia".
Junto a esto, piden mejoras en las estadísticas de empleo para hacer posible el seguimiento de la crisis y el análisis de la efectividad de las medidas tomadas para paliarla.
Así, señalan de las personas sometidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) no se incluirán en las cifras de paro registrado ni en las bajas de afiliación a la Seguridad Social ni aparecerán como desempleados en la EPA. Por ello, explican, se deberá tener un cuidado especial a la hora de analizar estos datos y extraer de ellos conclusiones sobre los efectos de la crisis del coronavirus.
La siguiente tabla muestra, por comunidades autónomas, el número de empleos afectados directamente por el estado de alarma y el cierre actividades no esenciales, expresado en miles: