El fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, ha presentado esta mañana su dimisión irrevocable al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, tras la polémica generada al conocerse que es propietario junto a sus hermanos de una sociedad en Panamá.
Maza ha anunciado esta mañana en una comparecencia ante los medios en la sede de la Fiscalía General del Estado la renuncia del hasta ahora fiscal jefe Anticorrupción, aunque, según ha explicado, ha intentado convencerle de que permaneciera en el cargo porque "no existen motivos para su cese".
A juicio de Maza no ha existido en el comportamiento de Moix "ninguna clase de ilegalidad o irregularidad, ni siquiera incompatibilidad".
🔴 ÚLTIMA HORAEl fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, presenta su dimisión por motivos personales https://t.co/yxDAHs5ftl pic.twitter.com/i6wtF3tCvH— 24h (@24h_tve) 1 de junio de 2017
Moix, que fue elegido el pasado mes de febrero para el cargo -ha permanecido en el mismo tres meses-, dimite tras publicarse que es propietario de una sociedad radicada en el paraíso fiscal del Panamá, que a su vez es propietaria de un chalé ubicado en Collado Villalba.
"Me ha presentado hace unos minutos su renuncia al puesto por motivos personales. Y, tras hablar con él, y puesto que ha insistido en que lo hace de manera irrevocable, no he podido convencerle. Ha ejercido el cargo a plena satisfacción. Pero no puedo obligar a alguien que alega motivos personales a seguir", ha explicado Maza.
El diario Infolibre publicó que el hasta ahora fiscal contra la corrupción y el crimen organizado posee el 25 % de una sociedad constituida en el paraíso fiscal de Panamá en 1988 y propietaria de un chalé en la localidad Collado Villaba (Madrid) valorado en 550.000 euros.
Moix y sus hermanos heredaron la sociedad tras el fallecimiento de sus padres y la han mantenido tras declararla a Hacienda. Manuel Moix dijo haberse enterado de la existencia de dicha sociedad cuando fallecieron sus padres, pero el mismo diario ha publicado después datos que contradicen esa versión.
"Por ser titular de una participación en una sociedad no existe ninguna incompatibilidad. Los que saben de esto saben que lo que se trata de impedir es que un servidor publico intervenga en el mercado, pero el hecho de ser poseedor de un bien, que aunque fuera en el extranjero pagaba impuestos, es regular", ha añadido.
"No había motivos, ni existen, para el cese", ha añadido Maza, que no ha admitido preguntas pero ha aprovechado para lanzar una referencia a los medios de comunicación: "el argumento para la dimisión de un posible daño a la imagen pública debería ceder ante algo más importante, que es el fondo de la institución, la autonomía".