El CD Tenerife despide a Cándido Morales

El guardameta chicharrero jugó como blanquiazul en Primera División en la campaña 61-62

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El CD Tenerife expresa su pesar por el fallecimiento de su exjugador Cándido Morales Méndez (1938-2018), fallecido a los 79 años de edad. Formado en el Real Unión, el guardameta chicharrero militó en el representativo durante la campaña 61-62, jugando cuatro partidos como blanquiazul en Primera División, según informa la entidad en su página web.

El guardameta chicharrero jugó como blanquiazul en Primera División en la campaña 61-62
 
Nacido el 5 de noviembre de 1938 en Santa Cruz de Tenerife, Cándido fue un portero de buena planta (180 centímetros) que pronto se hizo un hueco en la prolífica cantera del conjunto del barrio de El Cabo. En una cuna de buenos porteros, como unionista coincidió con guardametas como Manolo, Fuentes o Cobo. 

Pese a la competencia existente, Cándido no tardó en llamar la atención del CD Tenerife. Lo hizo en un amistoso disputado en el Heliodoro en la despedida del curso 59-60, en el que el Real Unión se impuso (0-1) a los blanquiazules y su guardameta, con apenas 21 años, firmó un encuentro sobresaliente. 

Cándido no sólo le detuvo un penalti a Tosco, sino que se mantuvo los noventa minutos imbatido ante el grupo que ya dirigía Heriberto Herrera y contaba con elementos como Ñito, Colo, Villar, Padrón o Santos. Al curso siguiente, ya se afianzaría como titular en el Real Unión y eso propició su fichaje por el CD Tenerife. 

Su despedida del equipo del barrio de El Cabo, en junio de 1961, llegó en la final de la Copa Heliodoro Rodríguez López, en la que el Real Unión se impuso (2-1) al Toscal y Cándido sólo pudo ser batido de penalti por Basilio. Ese mismo verano se incorporó al CD Tenerife junto al realejero Platero, fallecido hace unos meses. 

En un equipo que ya contaba con Ñito y Cuco, Cándido inició el curso como tercer portero. Así, su presencia se limitaba a la disputa de encuentros amistosos o de carácter benéfico, hasta que Ñito fue reclamado para cumplir un servicio militar estricto y sin permisos, lo que propició la entrada de Cándido en las convocatorias. 

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Imagen de Cándido Morales

 En un tiempo en el que sólo estaba permitida la sustitución del portero, Cándido debutó como blanquiazul en un encuentro ante el Sevilla en el Heliodoro. Lo hizo al inicio de la segunda mitad y con 0-2 en el marcador, cuando Cuco quedó conmocionado al chocar con un delantero del equipo andaluz.  

Con 0-2 en el marcador, Cándido solventó con acierto la difícil papeleta que se le presentaba y participó de la reacción local, que logró remontar el partido, aunque el célebre Enrique Mateos, pentacampeón de Europa con el Real Madrid, estableció el 3-3 definitivo en los últimos minutos. 

Una nueva lesión de Cuco, esta vez al filo del descanso ante el Santander, que así era conocido entonces el Racing, le permitió jugar de nuevo en la élite en un partido que acabó sin goles. Ya en la recta final de aquel campeonato, Cándido tendría continuidad ante el Betis (1-1) en el Heliodoro y el Sevilla (2-1) en Nervión. 

Acabado aquel curso 61-62, Cándido emigró a la Península y jugó, entre otros equipos, en el Jaén y el Langreo. El CD Tenerife guardará un minuto de silencio por su fallecimiento antes del partido del próximo domingo (12:00 horas) ante el Lugo y sus jugadores lucirán brazaletes negros en su memoria.